Las cosas que nos pasan con el frío
¿Nunca te hartaste del frío en invierno? Algunas veces nos pasa que no queremos saber más nada con las estaciones del año, pero, si lo pensamos bien, cada una tiene sus momentos de encanto. Esos que las mujeres sabemos aprovechar muy bien…
15 de julio de 2014 • 10:43
¡Cómo cuesta salir de la cama en invierno! - Créditos: Corbis
Cuando la ciudad se viste con 45° de sensación térmica suplicamos por esas nochecitas tapadas con mil frazadas, pero no se nos ocurre pensar en otros detalles, no menos importantes: la vestimenta cebolla, la fiaca para salir a la noche con frío, lo difícil que se hace levantarse temprano para trabajar, lo que cuesta salir de la ducha calentita, lo seca que se pone la piel, los labios paspados y la fluctuación entre frío y calor que sentimos cada vez que entramos y salimos de un lugar. Entonces… ¿Qué cosas nos hacen amar el invierno?
El invierno tiene el encanto de refrescarnos la cara por la mañana y hacernos sentir vivas mientras nuestra sangre circula como loca tratando de llevar calor a cada pedacito de la piel. Por eso, aunque salir de la cama cueste un poco más, una vez que estás arriba te despabilás al instante.
Es lindo abrigarse mucho y salir a pasear - Créditos: Corbis
Al mediodía, cuando hay sol, no hay mayor placer que comer afuera: en una mesita, en un banco en la plaza, o en la terracita del trabajo. Parece como si fuéramos reptiles buscando cargar energía para continuar el día.
Las tardes de invierno tampoco se quedan atrás. Ellas tienen la gracia de permitirnos llegar a casa muertas de frío, tomar un chocolate caliente y darnos un buen baño. Quizás en ese momento aproveches para depilarte y ponerte linda, relajarte y desenchufarte del día a día. Es como si fuera nuestro ritual femenino sagrado: pasarnos la maquinita eléctrica, la cera o la afeitadora por las axilas y las piernas, y sumergirnos en una bañadera con sales. Al salir nos espera la toalla, el desodorante y la crema para hidratar la piel. Después nos perfumamos y nos secamos el pelo, y así, limpitas y suavecitas podemos vestirnos y disfrutar el final del día. ¿Será la noche de invierno uno de los mejores momentos? Es ahí cuando preparamos la cena acompañadas por una copita de vino y nos sentamos a saborearla cuando está lista. ¿La recompensa? Ponernos el pijama y meternos en la cama a mirar una peli con un pedacito de chocolate. Si además tenés la suerte de estar acompañada, podés estrujar a tu pareja y buscar calor cual boa constrictor rozando tu suave piel con la de él. ¿No es esta una experiencia invernal para disfrutar? No hay mayor placer que disfrutar la piel de tu cuerpo en su totalidad y poder sentirnos cómodas con ella. Sentir el calor contra la sábana suavecita que nos acaricia no tiene precio.
Momentos sagrados del invierno - Créditos: Corbis
Aunque algunas veces nos cuesta encontrar tiempo para nuestro ritual sagrado, está bueno tratar de preservarlo como sea y hacerlo seguido. No para otros, no en épocas estacionales como el verano, sino todo el año y para nosotras. ¿Quién no se siente femenina y linda después de depilarse, pintarse las uñas, ponerse perfume y pasarse crema? Después de todo, hacemos tantas cosas y nos esforzamos tanto día a día, que merecemos unos minutos para mimarnos, sea la estación del año que sea.
¿Qué es lo que más te gusta del invierno? ¿Cuál es tu estación preferida del año?
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