Mantené tus uñas perfectas

Por Laura Lagomarsino
Especial para RevistaOHLALA.com

Los guantes quedaron atrás y las ojotas y sandalias aparecen en todo su esplendor. Parece que tanto las uñas de los pies como las de las manos toman protagonismo del look. Sin embargo, la contracara es que al estar más expuestas a las agresiones externas y al constante contacto con el agua, hay ciertas consideraciones que debés tener en cuenta para protegerlas y lucirlas impecables.

Por ejemplo, las uñas de los pies son más vulnerables a diversas patologías, como los traumatismos. "Al andar en ojotas o sandalias las uñas están más expuestas y es posible que sufran golpes o raspaduras, por ello es frecuente que se provoquen micro-traumatismos o traumatismos que hagan que la uña se parta o se caiga", explica Irene Bermejo, dermatóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) y directora de la clínica que lleva su nombre.

Pero por otro lado, las uñas durante el verano, al descalzar el pie, están más predispuestas a poder curarse de las infecciones bacterianas o micóticas. "Este proceso en invierno suele dificultarse más, porque el pie está dentro del zapato, en un ambiente oscuro, caliente y húmedo, y esto es un caldo de cultivo para infecciones. En cambio, durante la época estival cuando ese pie se expone al aire y a la desecación, estas patologías son más fáciles de tratar", explica Bermejo.

La micosis producida por hongos "se previene manteniendo el pie aireado, cambiando los zapatos diariamente, y dejando que el zapato que se usó el día anterior quede durante todo un día al aire y al sol, para que también se deseque", alerta la profesional. Y agrega: "Toda micosis instalada en las uñas requiere de cortarlas, cepillarlas sin escarbar, aplicar medicación tópica o por boca, que deben ser indicadas por el dermatólogo".

Sabemos que la exposición solar sin protección es una de las principales causas del cáncer de piel. Es así como no hay forma de poner un pie en la arena sin estar untado desde el dedo gordo hasta la frente de un buen protector solar. Sin embargo, el sol no afecta a las uñas. "Vale recordar que la estructura de la uña es como la del pelo, se la denomina lámina ungueal y no existe relación entre la exposición solar y los problemas en las uñas", cuenta Bermejo. Lo que sí es fundamental luego de estar mucho tiempo al aire libre es "humectarla, y así se evita que se rompan por resecamiento", aconseja.

¿Sentís que las uñas de tus manos se levantan en capas? Es una afección denominada onicosquisis y para ello lo mejor es cortar la uña con alicate y no limar, sobre todo arriba de la uña porque esto afinaría más la punta. Además hay que mantener ese corte con alicate hasta que la uña crezca entera. De todas formas, lo mejor es consultar con un profesional porque esa debilidad ungueal puede representar otras patologías como anemia o ser la manifestación de la menopausia. Es el profesional quien va a corregir de base esta característica de la uña.

Dejá de comértelas. Uno de los peores hábitos para la salud de tus uñas es la onicofagia, o sea la incapacidad que tienen algunas personas para dejar de comerse las uñas ya sea por cuestiones nerviosas y/o emocionales. Si lo sufrís en carne propia, seguramente ya hayas probado de todo: desde los remedios caseros de la abuela que recomendaban limártelas con ajo (¡aunque es contraproducente para cualquier convivencia!), hasta el esmalte amargo que produce arcadas y supuestamente te ayuda a contrarrestar el hábito. Pero si nada funcionó es porque para dejar de comértelas es imprescindible tu voluntad y tus ganas para cortar con ese vicio nocivo. Lo que muchos especialistas recomiendan, sobre todo en las mujeres, es tenerlas siempre esmaltadas y limadas, ya que al verlas bien prolijas es más fácil querer cuidarlas.

No son muchas las recomendaciones que hay que tener en cuenta a la hora de hacernos las manos y los pies. Por ejemplo, mantenerlas relativamente cortas y estéticas para que se puedan limpiar, cepillar sin escarbar, porque el escarbado favorece a la posibilidad de que se instale un hongo. Lo más recomendable es buscar una profesional que nos corte las cutículas sin lastimarlas, ya que son un sello entre la uña y la piel y si se retiran favorece la instalación del hongo.

¿Tu esmalte se raya, casca o cuartea?, ¿Sentís que tus uñas están débiles, finas y escamadas, y se separan en capas? Te damos algunas soluciones posibles:

- Se recomienda realizar una manicura completa semanalmente para uñas frágiles y quebradizas y cada 10 a 15 días para uña sanas, dejando respirar las uñas un día o dos entre manicura y manicura. De esta forma se proporcionará una vigilancia adecuada de las uñas permitiendo revelar y corregir deformidades y mejorar su apariencia.

- Para un acabado duradero y súper prolijo, se suele usar un producto llamado top coat, el cual se seca rápidamente y garantiza un film ultra brillante (símil vitrificado) aportando vida a las uñas y, claro, extendiendo la fijación del esmalte en la uña y protegiéndolo de saltaduras.

- Si la idea es extender al máximo la duración del esmalte, la solución es el kapping gel , un sistema indicado para todas aquellas mujeres cuyas uñas naturales un buen largo y no deseen o no puedan tener un full set de uñas esculpidas. La técnica consiste en un baño de gel fortificador en forma permanente y de larga duración el cual brindara un aporte significativo de nutrientes proteicos más un plus agregado de calcio, otorgando cuidado, protección y resistencia permanente. La aplicación de este sistema acompaña el crecimiento de la uña natural, por lo tanto lleva un mantenimiento de tan solo una vez al mes, en el cual se remueve todo el gel y se aplica nuevamente.

Podés recurrir a estos lugares especializados para que tus manos y pies luzcan impecables y darle un día de relax.

Experta consultada Irene Bermejo , dermatóloga
Miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD)
Directora de la clínica Irene Bermejo