Miley Cyrus tiene el look que es tendencia este otoño- invierno 2025

Este corte, que se alinea con la estética del curly shag de los años 70, se destaca por su naturalidad: el cabello se luce con volumen, sin estructuras rígidas ni peinados armados. Las capas aportan movimiento, el flequillo mini (también conocido como baby bang) suma un toque moderno, y el acabado general celebra la textura real del pelo, sin intentar domarla.

No es un corte clásico ni busca complacer a todo el mundo. Pero justamente ahí está su encanto: en su estilo jugado y despreocupado, ideal para quienes buscan un cambio con personalidad. Funciona especialmente bien en cabellos rizados u ondulados, ya que se apoya en esa textura para lograr su forma y volumen. Además, es una opción súper práctica cuando buscamos peinados más libres y de bajo mantenimiento.

La clave para este look está en la hidratación. Las cremas para peinar, los leave-in y las mascarillas específicas para rizos ayudan a definir sin apelmazar. A la hora del secado, lo mejor es dejar que el pelo se seque al aire o usar un difusor para preservar la forma natural de los rizos. El flequillo, aunque corto, puede trabajarse con un poco de producto para mantener su estructura sin rigidez.