Qué son los exosomas, la terapia de belleza que hace Juliana Awada

Juliana Awada volvió a marcar tendencia en belleza. Esta vez, al mostrar que incorpora exosomas en su rutina facial, un tratamiento que viene ganando terreno por su capacidad de regenerar la piel desde adentro. Si en los últimos años hablamos de láser, radiofrecuencia o microagujas, hoy la conversación avanza hacia la biotecnología: pequeñas vesículas capaces de “comunicar” a las células cómo repararse y rejuvenecer. ¿De qué se trata y por qué están en boca de todas?.

Los exosomas son nanovesículas liberadas por nuestras propias células. Funcionan como mensajeros: transportan proteínas, lípidos y material genético —incluyendo factores de crecimiento— que le indican a la piel cómo repararse. Cuando se aplican en tratamientos faciales, estimulan la producción natural de colágeno y elastina, mejoran la firmeza y la hidratación, aportan luminosidad y ayudan a reducir arrugas finas y cicatrices. También aceleran la recuperación después de procedimientos como láser o microagujas.

En las cabinas, suelen aplicarse mediante microinyecciones o Dermapen, un dispositivo de microagujas que abre canales muy finos en la piel para que los exosomas penetren profundamente. En algunos casos, se combinan con otros activos —como PDRN, derivado del ADN de salmón— para potenciar sus efectos regenerativos. Los resultados, según especialistas, se notan rápido: piel más pareja, con mejor textura y un glow saludable que se mantiene.

Como todo tratamiento, puede generar leves efectos secundarios: un poco de enrojecimiento, sensibilidad o pequeños hematomas que desaparecen en pocos días. Pero en líneas generales es una técnica bien tolerada y considerada “de bajo riesgo”.