Waterfree: la tendencia en cosmética que es buena para el medioambiente

Frente a esto, es necesario un cambio, y aunque primeras marcas ya comenzaron a comercializar sus artículos en envases reutilizables, el mayor dilema es que el agua es uno de los componentes más habituales en cosmética y maquillaje.

El agua es un disolvente que mejora la consistencia de cremas, serums, limpiadores: todos llevan agua en su composición, y así consiguen una textura más suave a un costo súper económico. Y aunque no lo crean, esto no es solo un problema para el medioambiente: el agua es, también, un medio en el que los gérmenes pueden reproducirse fácilmente, por lo que los cosméticos y cremas de base acuosa necesitan conservantes para evitar la generación de bacterias.

Sumado a esto, se demostró en estudios de laboratorio que este tipo de productos resecan la piel. Si, estás leyendo bien, aunque digan que son hidratantes al evaporarse el agua, arrastran los aceites naturales.

Conclusión: la calidad disminuye, no cumple con los objetivos de cuidado y como si fuera poco, reproducen la generación de basura plástica.

En este contexto, aparece la cosmética waterless: surgida en Corea y en plena expansión, busca cuidar la piel y el pelo con elaboraciones que no tienen agua en su composición. Así, el mercado integró a sus góndolas aceites, mantecas y variedades de sérums y maquillajes que mejoraron su eficacia a un costo más alto, pero con una duración más larga. 

Eso si, aunque de esta forma se reduce el uso de agua y de plástico, el término es un poco engañoso: es imposible que esta industria deje de usar agua completamente. 

Aún así, cada vez más marcas apuestan a esta formulación, que si bien no es una solución a ninguno de los conflictos ambientales de raíz intenta contribuir a la causa.