3 plantas súper resistentes que sobreviven al verano porteño y llenarán tu balcón de vida

Si buscás color y vitalidad, la buganvilla es la elección perfecta. Sus flores en fucsia, violeta y blanco aportan un toque vibrante a cualquier balcón o terraza. Esta trepadora es resistente al sol directo y se adapta sin problemas a diferentes tipos de macetas y espacios. Además, su crecimiento rápido permite crear un ambiente fresco y lleno de naturaleza, incluso en espacios reducidos.

Un clásico de los patios porteños, el geranio es fácil de cuidar y florece durante gran parte del año. Sus flores rojas, rosas o blancas soportan altas temperaturas y requieren riego moderado. Es ideal para quienes buscan alegría y color sin invertir demasiado tiempo en cuidados: su rusticidad lo hace perfecto para principiantes o para quienes tienen agendas apretadas.

La lavanda es mucho más que su aroma característico: es una planta rústica y resistente, perfecta para climas cálidos y secos. Tolera el sol pleno, necesita poco riego y ayuda a repeler insectos. Además, atrae polinizadores como abejas y mariposas, contribuyendo a un ecosistema pequeño y saludable en tu balcón. Su color y fragancia la convierten en un aliado infalible para quienes quieren espacios verdes con un toque especial.