Vive en un PH en Caballito y buscó expresar toda su creatividad aplicando color en la deco
Bárbara Duhau (@barencolores) dirige un estudio creativo y ama pintar la vida con una paleta infinita. Su PH en Caballito es un universo multicolor que explota de alegría.
2 de noviembre de 2023
Un empapelado de la artista inglesa Kitty McCall es el gran protagonista del living, escoltado por una pared a tono. Sobre el empapelado, una serigrafía de Irina Douer. - Créditos: Cecilia Longar
Cuando, en marzo de 2020, supo que empezaba el confinamiento, Bárbara Duhau (@barencolores) y su familia no estaban en su casa sino en un departamento al que se habían mudado por un tiempo. La mudanza había sido parte de una búsqueda por simplificar la logística familiar de una casa en la que convive una pareja con un adolescente y una niña; un plan que en el nuevo contexto perdía todo sentido.
Encerrados en un lugar ajeno y rodeados de muebles que no eran suyos, volver a casa se volvió un deseo que vino acompañado de un rediseño. “Muchos de los muebles que teníamos estaban muy deteriorados. Así que esa fue la excusa perfecta para cambiarlos”, asegura la dueña de casa. Ingeniero e hijo de arquitectos, su marido, Gonzalo Vázquez, había sido el responsable de las reformas del PH, a las que sumaron la ampliación de la cocina y los dos baños.
Esta vuelta a la casa en la que ya llevan 10 años fue la oportunidad para plasmar esa búsqueda tan asociada al color que caracteriza a Bárbara. Paredes azules y rosas, ventanas amarillas y empapelados se combinan en un espacio lleno de alegría, al que ellos llaman “Chateau Barrigón”.
Una hamaca (Hammacks) da la bienvenida a la casa en el hall de recepción, que comunica living, comedor, cocina y estudio. - Créditos: Cecilia Longar
ncima del piano de Gonzalo, unas flores también de Kitty McCall, una foto de Estrella Iglesias, un ciervo y una niña con trenzas de Delia Iglesias y otras obras, la mayoría de Tienda Quorum. - Créditos: Cecilia Longar
deco-barbara-duhau_6.jpg - Créditos: Cecilia Longar
UN MUNDO CREATIVO
En el escritorio y el hall se eligieron muebles de madera (Ukelele Muebles) combinados con paredes blancas y aberturas en amarillo. - Créditos: Cecilia Longar
Bárbara estudió comunicación y hace cinco años que trabaja en identidad, creatividad y design thinking en marcas desde Supernova (@efectosupernova), su consultora. Sin embargo, además de su trabajo más “corporativo”, casi al mismo tiempo Bárbara fundó Vida Propia, un espacio en el que se trabaja la creatividad a partir de la experiencia de la maternidad. Aunque diferentes en su enfoque, sus dos mundos comparten esa búsqueda creativa que también se ve reflejada en su casa. “El corazón de la casa es este gran ambiente integrado. Acá está el taller que compartimos con Milena, mi hija, el living comedor y el piano de Gonzalo, la cocina... es el espacio en el que todos convivimos e interactuamos, incluso cuando no es voluntariamente”, confiesa riéndose. La decisión de armar un taller compartido para las dos es parte de esa búsqueda de espacios y actividades compartidas. “Mucho de lo que trabajamos en los talleres tiene que ver con aprender de los niños y volver a conectarnos con esa parte nuestra”, asegura.
Una serigrafía de Pablo Lobato suma color en el hall. - Créditos: Cecilia Longar
deco-barbara-duhau_0008.jpg - Créditos: Cecilia Longar
EL BLANCO, SOLO EN LA COCINA
deco-barbara-duhau_0010.jpg - Créditos: Cecilia Longar
Aunque toda la casa se destaca por el color, la cocina es el único espacio en el que se eligieron tonos neutros. “Esta cocina era muy chiquita, toda la parte de la ventana y la mesada se ganó y queríamos llenarla de aire y luz”, explica Bárbara. Elegante y contemporánea, la cocina fue parte de la última obra que hicieron en 2021, cuando la pandemia les permitió volver. Con mucho ingenio, convirtieron lo que era prácticamente un pasillo en un lugar espacioso, cómodo para cocinar y muy luminoso. “Paco, el hijo de Gonzalo, estudia cocina, así que muchas veces está ahí, igual que nosotros... Es un ambiente que se usa mucho”, asegura.
deco-barbara-duhau_4.jpg - Créditos: Cecilia Longar
SALIR AL SOL
Aunque la vista no sea el punto fuerte, la terraza tiene una orientación que hace que tenga mucho sol y eso la convierte en un lugar ideal para sentarse a leer un libro o tomar algo. Una doble puerta comunica el dormitorio principal con este espacio en donde no hay ni parrilla ni mesa de comedor, sino que la decisión fue equiparla con un juego de living de exteriores (Mike Outdoor) y almohadones megacancheros de Marimekko.
Una doble puerta comunica el dormitorio principal con este espacio que, además, tiene salida al pasillo; de ahí que se lo haya pensado más como una terraza balcón que un lugar social. - Créditos: Cecilia Longar
CAPITALIZAR LA MATERNIDAD
En el cuarto, los grandes protagonistas son el acolchado y almohadones de Marimekko. Sobre la cama, un cuadro de su mamá, Mara García Fernández. - Créditos: Cecilia Longar
“Cuando lo conocí a Gonza, él tenía a Paco, de 7 años, y ese fue mi primer ingreso a la experiencia de maternar. Participar de su crianza despertó en mí muchas cosas que fueron súper positivas”, cuenta. Esa primera experiencia terminó de decantar tras la llegada de su hija, Milena. “Todo eso que había vivido con Paco explotó: tanto lo positivo a nivel creativo (como la experiencia de crear) como lo profundo y lo difícil, algo muy vital y conectado a la vida y la muerte”, asegura. Esa vivencia es la que intenta capitalizar creativamente desde Vida Propia (@vidapropialit), un espacio en el que se comparten lecturas, se dictan talleres y se comparte algo de esa experiencia.
Para el sector más íntimo de la casa –cuartos y baños– también se eligieron universos de colores bien vibrantes. ¿Entrar a un baño 100% instagrameable? Sí, es posible. Bar y su marido eligieron para la cabecera de la cama un cuadro con dos personajes de la película Los excéntricos Tenenbaum, la misma imagen que ilustró las invitaciones de su casamiento.
La paleta del rosa y el naranja se repite en los dos baños de la mano de los revestimientos de azulejos y cemento alisado. - Créditos: Cecilia Longar
En el cuarto de Milena, el empapelado base se intervino con dibujos suyos y de sus amigas. - Créditos: Cecilia Longar
deco-barbara-duhau_0017.jpg - Créditos: Cecilia Longar
“El uso de colores no está sujeto a normas”
En un mundo que parece empecinado en imponer la paleta neutra, la opción de Bárbara por los colores es toda una militancia. Desde todos sus espacios de trabajo lleva años explorando los colores y su casa es toda una declaración de principios. Contra todo lo que se nos hace creer, Bárbara sostiene que el uso de los colores no está sujeto a normas ni convenios. Acá, sus consejos para empezar a incorporar el color sin miedo.
deco-barbara-duhau_0007.jpg - Créditos: Cecilia Longar
1
Ni opuestos ni complementarios, elegí los colores que quieras.
“Hay una sola regla, y sería... ¡no hay reglas! A mí nunca me cerró eso de que algunos colores no pegan, me gusta jugar con los colores y probar, mezclar estampas, hacer combinaciones impensadas y ver qué pasa con eso”.
2
La memoria emotiva es clave.
“Para inspirarme suelo hacer citas creativas. ¿Cómo las armo? Hay que ir a lugares que te gusten, que te hagan sentir algo, y tratar de llevar eso a tu casa. Por ejemplo, cuando hicimos los baños de colores, mi referencia fueron esos helados de dos gustos que solía comer en mi infancia, y explorando esa paleta y navegando en Pinterest fue que llegué hasta acá”.
3
Yo no soy de probar antes los colores, los busco en la paleta y avanzo.
“Sí tengo mi preferencia en el tipo de pintura: para las aberturas, sintético, satinado o brillante, y en paredes, látex satinado, ya que queda semibrillante y es lavable. Para los blancos, simplemente látex”.
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