El método de las 4 cajas de Marie Kondo para ordenar tu armario

En esta caja van a ir las prendas que tengan uso pero que todavía se encuentran en perfecto estado y simplemente ya no quieras usarlas más.  A su vez, podés sumar todas esas prendas que te compraste pero no te convencieron y no llegaste a cambiar, y por lo tanto nunca usaste o que tienen solo una postura como para justificar la compra. Para venderlas podés buscar tiendas online de moda circular, ferias americanas o tiendas donde se vende de primera y segunda mano.

Siempre habrá personas que necesiten ropa para estar abrigadas, o bien para cambiar los zapatos viejos que llevan puesto hace tiempo. Sobre todo, en épocas invernales, donar abrigo es fundamental para quienes hoy la están pasando mal. Obviamente, solo deberías incluir en esta caja aquella ropa y calzado que se encuentre en buen estado. Hay muchas organizaciones sociales que toman donaciones como Caritas, Cruz Roja, la Fundación Sí o Red Solidaria, entre muchas otras.

Acá sí vas a conservar todas aquellas prendas que ya evaluaste que sí vas a utilizar durante el próximo trimestre. Una idea fácil para definirte: Si estás dudando en usar o no esa prenda que en algún momento te gustó, incluso usabas, pero que en los últimos 2 años ni tocaste, mejor hacerla circular.

Toda la ropa que está desgastada y que ya no soporta una costura más va destinada a la basura. Pero, como sabemos que el descarte de ropa es de los elementos más contaminantes, te compartimos una idea que nació en Córdoba (y que seguramente se replica en otros puntos del país): Podés llevar los textiles descartables al Centro Verde Telas de la Municipalidad de Córdoba para que encuentren un nuevo uso y eviten ser arrojadas a basureros a cielo abierto. Si no estás en Córdoba consultá en tu Municipio o Comuna.

La experta japonesa menciona la importancia de categorizar las prendas, algo que a primera vista parece un gesto simple pero que, al momento de llevarlo a la práctica muy pocos tenemos en cuenta.

El objetivo será encontrar en tu armario un sección para cada una de las categorías en las que hayan quedado divididas tus prendas: Camisas, blusas, jerséis, pantalones, polleras, abrigos, trajes, bolsos, bufandas, cinturones, entre otras.

Según cuenta Marie Kondo, hay que colocar las prendas más pesadas en el lado izquierdo del armario y las más ligeras en el derecho. En la categoría de pesadas (que van al lado izquierdo) también se incluyen las más largas. Así, según nos acerquemos al lado derecho del armario, la longitud de las prendas se va acortando de forma escalonada. Una idea: Empezar desde el lado izquierdo con los vestidos, tapados, blazers, luego los pantalones y faldas largas, y por último las blusas.