Estas son las plantas más fáciles de cuidar para tener un cantero bien colorido en primavera

Las begonias vienen en todas las formas, tamaños y colores; se pueden cultivar en interiores y exteriores y sus cuidados son sencillos. Por eso, ¡las amamos!

Cuando se ubican en exteriores, ya sea directo en tierra o en macetas, es importante destinarles un sitio con sol directo y cuidar de que el sustrato esté bien regado, pero nunca encharcado. La tierra en maceta idealmente tiene que estar siempre húmedas.

En tonos azules, violetas y rosados, las flores de las hortensias son elegantes y sumamente convocantes: es casi inevitable que la mirada de dirija enseguida hacia el lugar donde ellas se encuentran. Sus cuidados no son complicados, por eso también nos parece una muy buena alternativa para que no dejes pasar la primavera y cultives una o más en tu próximo cantero disponible.

Ellas prefieren el clima templado, aunque toleran el frío (no las heladas), y se sienten a gusto cuando están iluminadas de manera indirecta por el sol.

Durante el invierno, y para iniciar la floración, se recomienda que que reciban el sol de la mañana. En relación al riego requerido, es importante que nunca le falte humedad y que el sustrato siempre se encuentre bien drenado.

La Salvia Uliginosa es otra de las plantas ornamentales preferidas de los expertos en jardinería por la facilidad de cuidados con la que se despliega y carga de color y frescura.

Es una planta herbácea perenne, nativa del sur de Brasil, Uruguay y Argentina, de rápido crecimiento y extensa floración.

Como no precisa de muchos cuidados, se recomienda plantarla en un sitio ubicado a sol pleno y regarla cuando el suelo esté completamente seco. Si se busca reproducirla se puede cortar un brote bebé de unos 6 centímetros (un corte que debe estar por debajo de la corona de hojas), y enseguida colocarlo sin follaje en un sustrato abonado.

La caléndula (calendula officinalis) es una planta anual, originaria de la zona del Mediterráneo y de Asia, de hojas de forma ovalada de un verde intenso y flores, comestibles y de vibrantes tonos amarillos y naranjas, cargan de vida el rincón donde las ubiques. Es importante ofrecerles pleno sol al menos seis horas por día, para que crezcan sanas y en su máximo esplendor, aunque también puede reproducirse en espacios de semisombra.

Para decidir qué tipo de maceta o cantero utilizar al momento de plantar a la caléndula, es importante que sepas que suele alcanzar raíces de unos 30 centímetros que necesitan de espacio suficiente para expandirse; la planta puede crecer en forma de arbusto entre 50 y 70 centímetros.

Una vez plantada, necesitará de un riego regular, pero nunca excesivo: le gusta sentirse fresca y húmeda.

La Lantana Montevidensis, también conocida como Lantana Morada o Verbena Arbustiva Rastrera, necesita de lugares bien soleados para desarrollarse en plenitud. Así, sus flores logran formarse rápidamente y aumentar de tamaño en pocas semanas. Ellas, además de ser fuente de color donde sea que habiten, atraen a insectos polinizadores y, en especial, a la especie de mariposa conocida como "perezosa aceitada".

Son fáciles de cuidar porque resisten muy bien la sequía (aunque no toleran las heladas en épocas invernales) e incluso toleran muy bien los ambientes salinos en ámbitos marítimos.

En cuanto al riego, mejor que sea distanciado, cuando la tierra se encuentre seca. En ese momento procurar que sea abundante y que tenga un buen drenaje para evitar encharcamientos.