Piletas tipo laguna o naturalizadas: la tendencia que transforma el jardín en un oasis natural

A diferencia de las piletas tradicionales, no buscan imponerse sobre el espacio, sino fundirse con el entorno, creando una continuidad entre el agua, la vegetación y el paisaje.

El diseño naturalizado se apoya en materiales nobles y texturas que suman realismo y calidez:

• Revestimientos símil piedra, cuarzo o microcemento

• Bordes atérmicos irregulares o desdibujados

• Playas húmedas con terminación antideslizante
  Estos recursos ayudan a recrear la sensación de una laguna natural y hacen que la pileta resulte visualmente más liviana.

Las plantas son protagonistas absolutas en este tipo de diseño. Palmeras, gramíneas, juncos, helechos o especies tropicales refuerzan la idea de oasis y aportan sombra y movimiento. El secreto está en rodear la pileta sin saturar, dejando que el verde enmarque el agua de manera fluida.

Las piletas tipo laguna priorizan el disfrute pausado. Suelen incorporar solárium húmedo, escalones anchos, bancos sumergidos y sectores de poca profundidad que invitan a descansar más que a nadar. Son ideales para reuniones, momentos de relax y uso familiar. Las piletas tipo laguna o naturalizadas no solo responden a una búsqueda estética, sino también a un estilo de vida más relajado, conectado con la naturaleza. En un contexto donde el hogar se transforma en refugio, este tipo de diseño invita a vivir el verano como si estuviéramos de vacaciones, sin salir de casa. 

-Evaluar el espacio disponible: funcionan muy bien en jardines medianos y grandes, pero también pueden adaptarse a terrenos más chicos con un buen diseño.

-Elegir una paleta armónica: tonos claros en la pileta y verdes variados en el jardín potencian el efecto natural.

-Cuidar el mantenimiento: aunque su estética sea silvestre, requieren sistemas de filtrado eficientes y limpieza regular.

-Integrar iluminación cálida: luces LED subacuáticas y spots bajos realzan el paisaje por la noche sin perder naturalidad.