Mini piletas para tu jardín: 5 ideas para inspirarte

Dentro de las opciones de mini piletas para tu jardín o tu patio existen:

-Piscinas de inmersión: compactas, elegantes y perfectas para patios reducidos. Miden entre 3 y 4,8 metros y suelen tener una profundidad menor a 1,2 metros, lo justo para refrescarse y relajarse con estilo.

-Piscinas de fibra de vidrio: vienen en múltiples diseños y tamaños, listas para instalar y adaptarse a diferentes presupuestos. Son prácticas, duraderas y fáciles de mantener.

-Biopiscinas o piscinas naturales: una opción ecológica que usa filtrado biológico en lugar de químicos. Combinan plantas acuáticas y grava para mantener el agua limpia y cristalina, integrándose de forma armónica al entorno.

-Piletas elevadas o inflables: ideales si buscás una alternativa económica o temporal. Podés instalarlas y retirarlas fácilmente según la temporada, sin necesidad de obra.

Dentro de los diseños y las formas más recomendadas para espacios reducidos podés encontrar:

-Las formas rectangulares o circulares son más fáciles de construir y resultan visualmente equilibradas.

-Colocá la pileta en el sector más soleado del jardín, preferentemente orientado al norte o al oeste, para aprovechar al máximo la luz natural.

-Instalá la pileta junto a un muro para ganar amplitud visual. Sumale una cascada, luces o un cantero verde para potenciar el efecto relax.

-Rodeá la pileta con plantas aromáticas como jazmines o lavandas, o con especies floridas como rosales y magnolios. Aportan color, perfume y un marco natural encantador.

-Las luces LED, las tiras cálidas o los focos subacuáticos crean un ambiente mágico al caer el sol y permiten disfrutar del espacio también de noche.