¿Qué hago con mis plantas en otoño?
Te contamos qué sembrar y consejos para cuidar el jardín
11 de abril de 2014 • 12:17
Adoro la paleta de colores del otoño… - Créditos: Frazerweb
Por Inés Pujana
El verano ya se fué… y si bien muchos tienden a pensar que con la huída del calor se acabaron los trabajos de jardinería, no hay nada más lejos de eso. La idea de esta nota es contarles algunas de las cosas que pueden hacer para poner el jardín, el balcón, el patio o la terraza en condiciones. Después de todo, lo lindo es tener un espacio florido todo el año, que cumpla el cometido de alegrarnos la vista y el corazón.
Repasemos algunas de estas tareas:
Siembra
Si tu intención es tener algo de color en invierno, en esta época podés sembrar conejitos, violas, amapolas, caléndulas, alelíes, arvejillas de olor, adormideras, alyssum, anémonas, claveles y clavelinas, dedaleras, crisantemos, gerberas, lobelias, lupinos (para los que están en el sur), manzanillas, pensamientos, prímulas y verbenas.
A la hora de sembrar no te olvides de preparar con anterioridad el sustrato, rompiendo los masacotes de tierra o añadiendo compost rico en nutrientes y bien blandito, en donde las raíces puedan desarrollarse "a piacere". Además tenés que tener en cuenta el tamaño de las semillas. Cuanto más pequeñitas sean a menor profundidad tenés que enterrarlas. Y si son muy muy chiquitas (por ejemplo las de amapolas) las tenés que sembrar al voleo, removiendo apenas la tierra con los dedos. La regla general es que siembres a una profundidad del doble del tamaño de la semilla en cuestión. Una vez que hayas sembrado tratá de mantener el sustrato siempre húmedo, teniendo cuidado de no echar un chorro de agua directamente sobre el cantero/maceta, mandando a volar todas las semillas que acomodaste tan primorosamente. Lo mejor es usar una regadera que tenga una flor (la parte ancha en la punta de la regadera) con agujeros bien pequeños. Lo mismo corre para los plantines que recién empiezan a salir: son bebés y hay que tratarlos con cuidado.
Un último dato: prestale atención a la calidad de las semillas. Fijate que vengan de una buena semillería, porque de lo contrario te vas a quedar suspirando, mirando los canteros y esperando a que salgan las plantitas. Lo mejor es ir experimentando y anotando mentalmente cuáles fueron las que nos dieron mejor resultado.
Plantá bulbos
Podés empezar a poner en tierra alliums, amaryllis, anémonas, azucenas, calas, begonias, fresias, gladiolos, hemerocallis, iris, jacintos, junquillos, marimonias, muscaris, narcisos, peonias, ranúnculos, y tulipanes. Algunos los verás florecer en el invierno y otros en la primavera.
En la huerta
Algunos tomates bien cuidados pueden aún estar dando frutos, seguí regándolos y quitando ramitas y hojas secas. No es mi caso porque a mis lindos tomates cherrys los mató el calor… no hubo caso. Sabé que además estás en época de plantar repollos, acelgas, apio, arvejas, brócolis, cebollas, coliflores, hinojos, lechuga, perejil, puerros y zanahorias.
Desmalezar
Todavia hay que seguir controlando las hierbas, que ya no crecen tan profusamente como en la primavera pero ahí están.
Plagas
Como siempre, tenemos que seguir controlando hormigas, babosas y caracoles, aplicando plaguicidas o remedios caseros. Lo mismo con los hongos que aparecen en esta época del año por el exceso de riego. Los calores fuertes ya pasaron por lo que hay que ir disminuyendo el riego en frecuencia y cantidad.
Abonado
Todavía estas a tiempo de hacer las últimas fertilizaciones antes de que tus plantas entren en reposo. Algo que yo suelo hacer es añadir una capita de compost o de humus de lombriz a mis macetas, removiendo con cuidado el sustrato. También podés optar por usar fertilizantes químicos, que vienen en bolitas o líquidos.
Multiplicá
En esta época ya se pueden empezar a dividir las matas de las plantas que se estuvieron multiplicando con el calor, como es el caso de los agapanthus. Además podés hacer gajos de muchas herbáceas y semileñosas, como el romero y la lavanda. Fijate que los esquejes no sean ni muy tiernos ni muy duros, y que el sustrato en donde coloques las ramitas sea estéril (perlita, vermiculita y turba). Si querés podés usar un poco de hormona de enraizamiento para acelerar el crecimiento de las raíces.
Podas
Aprovechá para hacer esas pequeñas podas de limpieza que cada tanto hacen falta. Sacá ramas secas, partes feas, etc. Además podés empezar a planificar las podas de invierno para que tus arbustos y árboles vayan tomando la forma adecuada. A medida que se marchitan por la acción del frío, también podés podar las achiras y las hortensias.
Para más consejos prácticos para el jardín, visitá el blog Jardín de Bolsillo.
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