
Transferí una foto y armá un cuadrito
Aprendé a usar la técnica de la transferencia y decorá un ambiente en muy pocos pasos
19 de febrero de 2013 • 00:50


Créditos: Mariana Roveda
La técnica transferencia
Una vez que empezás a transferir, ¡se transforma en un vicio! Aparte de fácil, queda buenísimo y les da a las fotos un look vintage muy copado. Se pueden elegir platos de madera de diferentes medidas y decorar una pared con muchas fotos. La técnica funciona bien sobre tela, madera cruda o pintada con una base de color. Para tener en cuenta: cuando transferimos la foto, queda impresa en negativo, así que si la querés como la original, cuando vayas a imprimirla en láser, pedí que lo hagan en negativo.
Materiales:

Créditos: Mariana Roveda
- Plato de madera circular (los que se usan en asados).
- Foto impresa en láser (lo hacés en las imprentas gráficas).
- Gel medium (se consigue en librerías artísticas).
- Pinceleta (o algún pincel que tengas a mano).
- Tarjeta de crédito vieja (que sea de descarte, porque no se puede volver a usar).
- Esponja.
- Barniz al agua (en librerías artísticas).
- Foto impresa en láser (lo hacés en las imprentas gráficas).
- Gel medium (se consigue en librerías artísticas).
- Pinceleta (o algún pincel que tengas a mano).
- Tarjeta de crédito vieja (que sea de descarte, porque no se puede volver a usar).
- Esponja.
- Barniz al agua (en librerías artísticas).
1. Cubrí con una mano bien generosa de gel medium todo el plato de madera. Asegurate de que cada rincón reciba gel, este paso es clave para el éxito del trabajo.

Créditos: Mariana Roveda
2. Recortá la impresión láser con la forma de la superficie a cubrir. Apoyala con la foto de cara al gel y, con los dedos, hacé suavemente presión en el papel para que se pegue.

Créditos: Mariana Roveda
3. Raspá la superficie con la tarjeta de crédito para quitar el excedente de gel. Este sobrante va a sobresalir por los bordes. Sacalo con un hisopo o algodón. Dejalo secar 12 horas por lo menos (tiene que quedar muy bien pegado).

Créditos: Mariana Roveda
4. Mojá el papel con una esponja y, con los dedos, raspá de a poco la pasta de papel húmedo que se forma, hasta que vaya apareciendo la imagen transferida. Seguí hasta notar nítida la foto y pará cuando se vea la madera de fondo.

Créditos: Mariana Roveda
5. Dejá secar. Volvé a humedecer muy poquito y quitá el papel que haya quedado, aunque vas a notar que nunca sale del todo la pelusa final. Protegé la imagen con barniz al agua y eso va a disimular la sombra que haya quedado del papel.

Créditos: Mariana Roveda
Nuestra hacedora:
María Luelmo
Es licenciada en Publicidad y disfruta trabajando con sus manos.
María Luelmo
Es licenciada en Publicidad y disfruta trabajando con sus manos.
¿Qué te parece esta técnica? ¿Te animás a probarla?
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