5 mujeres artistas que no te podés perder en BADA, la feria de arte de este finde

Apenas entrás a la feria, en el stand 6, te espera el universo subacuático de Camila: azules, agua, animales autóctonos, acrílicos y dibujos con luz.

Si charlás con Cami te va a contar que busca captar la belleza, la fluidez y la fragilidad del agua, explorar cómo nos conectamos con la naturaleza y recordarnos la importancia de proteger este recurso imprescindible para la vida. Te va a invitar a descubrir las diferentes criaturas y plantas entre las olas, y a encender la luz de sus lámparas dibujadas a mano para ver brillar el mundo que aparece.

Sobre todo, Camila te va a dejar mirar tranqui, para que tengas tiempo de sumergirte y bucear en sus mundos imaginarios, donde la realidad y la fantasía se entrelazan. ¿El objetivo? Que a través de sus obras disfrutes de un momento de conexión con la naturaleza, único y personal.

“En muchas obras tomo la famosa ola de Hokusai. De lejos vas a ver la ola, pero si te acercás vas a encontrar mucha vida dentro del agua. Todos estos animales y plantas de diferentes partes del mundo y de hábitats distintos, que parecen no tener que ver entre sí, necesitan del agua, y están interconectados. Nosotros también”, nos contó.

Instagram: @vilarcam

www.camilavilar.com

Cuando Sol pinta sus acuarelas no piensa: pinta sus sueños, transforma fotos viejas que sacó en algún viaje o tan solo “le aparecen” imágenes y las plasma sobre el papel. Y cuando termina, mira su obra y piensa: “¿Qué es esto? ¿Qué quise decir?”.

Si pasás por su stand en BADA (el 58) seguramente te pregunte qué ves vos en las obras, en vez de que vos le preguntes a ella qué hay. “Me encanta saber qué descubre la gente, qué les remiten”, dijo Sol. De su serie Swimmers, por ejemplo, nos contó que hay quienes ven nadadores, y hay quienes ven almas en pena.

Sus temáticas surgen de forma inconsciente, expresando las búsquedas que la llaman: la maternidad y lo metafísico, o el agua y los peces. “El agua surgió sola. Toda religión, toda cultura tiene algún tipo de simbología con los peces. A través del tiempo, los peces son abundancia, riqueza, transformación, fortuna, fertilidad, son conexión con el mundo metafísico. Y la imagen del pez me parece fabulosa, son fríos, pero tienen una conexión con lo humano. Hay una cosa muy mística”.

Instagram: @solfrers

www.solfrers.com

El stand 21 te obliga a detenerte y mirar dos veces: hay cuadros grandes pintados con látex en tonos mate, que retratan cosas simples: personas, plantas, un libro, la pileta. Casi que te transportan a la escena.

Tania nació en La Cumbre, Córdoba, y sus obras lo muestran, porque generan un ambiente tranquilo, quizás un poco metafísico, que dan paz, así como las sierras de su lugar en el mundo. “Hace varios años que vivo en Buenos Aires, así que hay un poco de aquí y de allá. A veces las sierras se adivinan a través de una puerta, de una ventana. Y a veces son protagonistas”, nos contó Tania.

Si pasás, regalate un rato para absorber la calma que se adivina en sus obras. “Me gusta generar una sensación común a todo el mundo. Que más allá de dónde seas, cuando veas los cuadros te den paz”, nos dijo.

Instagram: @taniadegoy.art

www.taniadegoy.wixsite.com/arte

El stand 58 es una bomba de color. “Es identitario. No puedo no usar color”, nos admitió Micaela. “A veces trato de limitar las paletas, como ejercicio, y me cuesta como si estuviera nadando a contracorriente. Necesito al menos un color o dos para existir y hacer algo”.

Recorrer su stand es perderte entre mucho de todo: la naturaleza y lo urbano en todas las técnicas combinadas, acuarelas y gouache, tintas y pasteles, medios digitales. Igual que Mica, que no es solo artista: es ilustradora (de libros y para marcas) historiadora del arte (trabajó 15 años en museos), autora (buscá su hermoso cuento infantil Adaptación en librerías) y periodista (Finjamos demencia, su magazine cultural, se emite por Radio Ciudad).

Así que, como debe ser, en su obra hay palabras y hay imágenes. “Ilustrar tiene como mala prensa en el mundo del arte, pero yo decidí meterme bien dentro de eso. De la tensión entre el texto y la imagen. Y me gusta explorar el vínculo: a veces lineal y obvio, y otras veces críptico y difícil, entre las palabras y el dibujo”, nos explicó.

Instagram: @mendelevicha.

Lucía vive en Bariloche y vino a Buenos Aires para BADA con sus obras de “paper art”. Son cuadros con luz profundos, en los que casi te podés meter adentro. Así, el stand 53 está oscuro hasta que un cuadro se enciende, y ahí te invita.

Lucía los dibuja y corta a mano con bisturí de precisión, utilizando papeles libres de ácidos de distintos gramajes.

“Siempre tienen una parte humana, pero son escenas que no existen. Son espacios de fantasía: hay mucha naturaleza, muchos animales, y también espacios abstractos. Son lugares en donde estamos protegidos del mundo exterior, pero también atravesados por él”, nos contó Lucía sobre sus mundos mágicos.

Cada cuadro del stand es especial y diferente: “Son todos propios, originales y únicos. Es algo muy personal, introspectivo, para que cada uno vea qué le pasa, qué le transmite”.

Instagram: @lucia_szulman.

Podés visitar BADA hasta el 1 de septiembre, de 14 a 21 horas, en La Rural. Las entradas generales salen $7000. Con el Banco Hipotecario, tenés un 50% de descuento en entradas con un tope de reintegro de $10.000 por cuenta.

Más info: www.bada.com.ar.