Estrenó Messi10 y así se vivió la noche homenaje al mejor jugador del mundo

En el momento en el que entrás al venue a ver un espectáculo creado y diseñado por Cirque du Soleil tenés muy en claro dos cosas: la primera es que vas a ver a algunos de los performers más talentosos del mundo y la segunda es que te vas a sorprender con la capacidad de innovar en el antiguo arte circense.

Ganando muchísimos puntos al dejar atrás la clásica carpa y proponer una experiencia de miniestadio, si bien hay ubicaciones mejores, el show es realemente detallista en la búsqueda de que se pueda disfrutar de absolutamente todos los costados y los propios artistas buscan reaccionar a los distintos paneles del público. Con asientos cómodos y un buen espacio, aquellos 90 minutos en que dura el show van a estar dedicados enteramente a disfrutar de la propuesta de entretenimiento.

Con un programa que tiene todos los elementos esperables del circo (el payaso trayendo humor, los equilibristas y trapecistas, el contorsionista, los bailarines y, podemos decir, ¡hasta el león!), el trabajo conceptual de llevar todos esos elementos a la historia personal de Lio Messi es muy divertido y te permite disfrutar del show tanto si sos un fanático a morir del jugador y de fútbol como si solo disfrutás de la misa alrededor de los partidos. De hecho, podés pasarlo genial sin que te guste este deporte o conozcas ningún detalle de la vida de Messi.

Combinando mucha tecnología, son varios los sketches en los que te vas a quedar con la boca abierta, cada momento del espectáculo demuestra el altísimo nivel de los performers, la minuciosa preparación de cada uno de los números y la divina combinación entre el elemento de lo humano, las imágenes de Lio Messi (algunas producidas especialmente para el espectáculo) y los vestuarios creados para tener -siempre- una conexión especial con el metaverso futbolístico.

A la pregunta: ¿es algo para llevar a chicos? Como siempre decimos, esto depende mucho de cómo son y si bien el espectáculo es, definitivamente, para toda la familia, debido a su extensión, a los sonidos fuertes y al juego constante de luces -personalmente- no llevaría menores de 10 años.