Netflix: 8 películas dirigidas por mujeres que no deberías perderte

Maggie Gyllenhaal debuta detrás de las cámaras con este drama psicológico adaptado de la novela homónima de Elena Ferrante, protagonizado por Olivia Colman, Dakota Johnson y Jessie Buckley. Leda (Colman) decide mezclar vacaciones y trabajo en las paradisiacas playas de Grecia. La calma se interrumpe con la llegada de Nina (Johnson), su pequeña hija y su estridente familia, removiendo los recuerdos, los miedos y la confusión que atravesó con su propia maternidad temprana. Gyllenhaal nos sumerge en la abrumada mente de la protagonista quien, obsesionada con la joven madre, debe asimilar las elecciones que tomó en el pasado y muchas de sus consecuencias.

La neozelandesa Jane Campion se convirtió en la tercera mujer de la historia en ganar el Oscar como Mejor Director gracias a este western poco convencional, basado en la novela homónima de Thomas Savage. La historia nos lleva a las llanuras de Montana, en 1925, donde la dinámica familiar de los Burbank se altera cuando el hermano mayor (Jesse Plemons) decide desposar a una viuda (Kirsten Dunst). Los celos del menor (Benedict Cumberbatch) no se hacen esperar, desencadenando más de un conflicto y giro inesperado en este drama que rompe todos los convencionalismos del género.

Antes del suceso de Barbie y su gran adaptación de Mujercitas, Greta Gerwig nos enamoró con su primera película en solitario, una coming of age con la que cualquiera se puede identificar, inspirada en su propia adolescencia en California. Saoirse Ronan es la rebelde teen del título, quien transita su último año escolar e intenta encontrar una universidad lo más alejada posible de la tediosa Sacramento y la monotonía de convivir con sus papás. Greta sabe cómo explorar los anhelos de la juventud, la desobediencia, el despertar sexual y, sobre todo, la tensa relación con su mamá (Laurie Metcalf).

Rebecca Hall también debuta como directora con esta adaptación de la novela homónima de Nella Larsen, celebrada autora que se basó en sus propias experiencias, su herencia étnica mixta y la práctica del passing –la capacidad de ‘pasar’ como miembro de un grupo o categoría de identidad diferente–, muy común en la década del veinte. Irene Redfield (Tessa Thompson) y Clare Kendry (Ruth Negga) son dos amigas de la infancia que se vuelven a cruzar. Su mezcla racial les permite pasar por mujeres blancas, una ‘ventaja’ que cada una aprovecha a su manera. Pero la relación se transforma en una obsesión mutua, que amenaza con desenmascarar sus realidades cuidadosamente construidas.

Rachel (Kathryn Hahn) y Richard (Paul Giamatti) son una pareja de escritores de mediana edad que busca su primer bebé. Las cosas no resultan tan sencillas y, a medida que asimilan su infertilidad, se sumergen en el intrincado mundo de la reproducción asistida y la adopción, tratando de mantener su salud mental y su matrimonio a flote. El panorama empieza a cambiar con la introducción de Sadie (Kayli Carter Carter), una jovencita que acaba de abandonar los estudios y está dispuesta a convertirse en su madre sustituta. Tamara Jenkins escribe y dirige esta dramedia que explora los problemas de la adultez y la vida cotidiana, con mucha naturalidad y sin tanto melodrama.

“Estrella de mediana edad que atraviesa una crisis existencial” bien se podría aplicarse al propio Bill Murray. Por suerte, Sofia Coppola lo rescató 20 años atrás y le ofreció uno de los mejores papeles de su carrera. Bob Harris es un actor venido a menos que se pasea por Tokio realizando anuncios publicitarios y apariciones en extraños programas de la TV local. Sarcástico y melancólico, Bob recibe una dosis de aire fresco cuando conoce a la joven Charlotte (Scarlett Johansson): otro ser humano que va a la deriva (de forma literal y figurativa) por la gran metrópoli asiática, hasta que ambos cruzan sus caminos.

Después de convertirse en la primera mujer en ganar el Oscar en la categoría de Mejor Director con Vivir al límite, Kathryn Bigelow siguió obsesionada con la guerra en Medio Oriente y, en este caso, la labor de inteligencia estadounidense que terminó con la muerte de Osama bin Laden. Jessica Chastain es Maya, una joven agente de la CIA que, desde el año 2003, ocupa todos sus esfuerzos para atrapar al líder de Al Qaeda, el gran responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2011. Aunque no siempre está de acuerdo con las tácticas del ejército, al final, para Maya el fin justifica los medios al momento de obtener justicia.

Angelina Jolie dirige este drama biográfico ambientado en Camboya, en el año 1975. La historia adapta las memorias de Loung Ung, escritora y activista por los derechos humanos nacida en el país asiático, desde donde huyó tras la guerra civil que llevó al poder a los Jemeres Rojos. La película arranca con Ung, de tan solo cinco años, forzada a ser entrenada como una niña soldado, mientras sus hermanos son enviados a campos de trabajo durante el régimen represivo de Pol Pot. Durante años, los Ung luchan para mantenerse unidos ante los horrores de la guerra, todo visto a través de los ojos de esta nena.