
Un profesor de la facultad dijo que no sabía dibujar y hoy reconocida en el mundo por sus ilustraciones de Frida
Un profesor le dijo que no sabía dibujar y dejó la carrera. Años después, Cara Carmina vive en Montreal, publica libros y es la ilustradora de la nueva película animada sobre Frida Kahlo.
14 de agosto de 2025 • 14:00

Hola, Frida es la nueva película para infancias sobre Frida Kahlo. - Créditos: Gentileza de prensa
Frida Kahlo es, sin dudas, uno de los íconos culturales más poderosos de México y del mundo. Su figura trascendió el arte para convertirse en símbolo de rebeldía, resiliencia y autenticidad. Su vida y su obra, atravesadas por el dolor, el amor y la pasión, han inspirado a generaciones de artistas, feministas y soñadores. Desde sus autorretratos cargados de simbolismo hasta su estilo inconfundible, Frida dejó una huella que sigue viva en cada reinterpretación, exposición y homenaje. Ahora, una nueva película animada acerca su historia a las infancias, mostrando a una Frida niña que enfrenta adversidades con creatividad y valentía. Detrás de sus trazos está Cara Carmina, una artista que, como la propia Frida, eligió no dejarse definir por las limitaciones que otros le quisieron imponer.

Cara Carmina es la ilustradora detrás de Hola, Frida. - Créditos: Gentileza de prensa
De “no sabés dibujar” a ilustrar a Frida
Cara Carmina nació en Ciudad de México y, desde chica, el dibujo fue parte de su vida. “Siempre quise ser artista”, recuerda. Probó distintas disciplinas: diseño gráfico, diseño de modas, pintura, y estudió Diseño Integral en Bellas Artes. La experiencia duró un año: “El profesor de dibujo me reprobó, me dijo que yo no sabía dibujar y entonces bueno, yo no me la creí. Tal vez si le hubiera creído, no estaría hoy aquí hablando con vos”.
“Soy una mexicana fuera de lo común. Rompiendo reglas he creado mi camino y me gusta mucho inspirar a los niños con mi trabajo. Doy muchos talleres en escuelas y mi gran objetivo es motivarlos a cumplir sus sueños, porque creo que hoy en día es muy complicado pensar que un sueño va más allá de hacer dinero o tener cierto posicionamiento social. Para mí un sueño es la felichita —me gusta decirlo en italiano, porque lo hablo muy bien—, esa felicidad que nos mantiene vivos y en movimiento. Yo viví cumplir un sueño que para muchos podría parecer imposible: vivir de dibujar y escribir cuentos. Y creo que hay que darles a los niños esas alas para que vuelen, como hace Frida en la película cuando está enferma. Todo se junta: ese momento en que mi maestro me dijo ‘No sabés dibujar’ y la decisión de no creerlo. Me encantaría encontrar a ese señor, no me acuerdo cómo se llama, y llevarlo al cine”.

Cara Carmina publicó varios libros antes de hacer la película. - Créditos: Gentileza de prensa
Decidió salir a buscar su camino. Se fue a trabajar a Nueva York como niñera y fue allí donde encontró el mundo de la ilustración infantil. Cuidando chicos de familias muy ricas, pasaba horas leyéndoles los libros que tenían en sus cuartos. “Fue una gran revelación, dije: ‘Yo quiero hacer esto’”. Tenía 20 años y empezó a desarrollar su ilustración y sus historias, aunque los primeros libros que envió a editoriales de Nueva York fueron rechazados.
Después de casi diez años, se mudó a Montreal por amor y descubrió una ciudad llena de ilustradores y producción de libros infantiles. “Hay una gran promoción por la lectura, las bibliotecas, el gobierno da fondeos…”. Participó en ferias, vendió muñecas hechas por ella y abrió su tienda online. En uno de esos mercados conoció a Sophie Faucher, autora del libro que inspiró la película. Sophie había visto antes sus muñecas en la tienda del Museo de Bellas Artes de Quebec y quedó encantada. Ese encuentro derivó en su primer libro juntas y, años después, en el proyecto de la película. “Ha sido una historia de años y años de coincidencias, de esfuerzo, de magia… muy del destino”.

"El mensaje de la pleícula es el de cumplir los sueños, incluso si cambian por el camino" - Créditos: Gentileza de prensa
Del libro a la pantalla: la experiencia de hacer Hola Frida
Creciste en la misma ciudad que Frida. ¿Qué significó para vos trabajar en esta película?
Yo vivía muy cerca de Coyoacán, pasé muchas tardes de mi adolescencia en la Casa Azul, tomando café en sus jardines. Más que como artista, siempre me inspiró como mujer: rebelde, fuera de lo común. En la peli vemos a una Frida niña que tuvo que cambiar su sueño a los 15 años, cuando quiso ser doctora y no pudo. Para mí, el mensaje más lindo para las infancias es ese: cumplir tus sueños, aunque cambien por el camino.
Me imagino que el proceso también fue una oportunidad para conocerla más. ¿Hubo algo que te sorprendiera?
Sí, aunque ya la conocía bien porque antes me habían propuesto otro libro y había hecho ilustraciones y muñecas de ella, con la investigación para la película descubrí mucho más. Sophie Faucher, la guionista, la conoce profundamente. Entre las muchas anécdotas, mi favorita es la de su relación con el fotógrafo neoyorquino Nicolás Muray. Él estaba profundamente enamorado de ella y le pidió muchas veces que se quedara con él, pero Frida siempre estuvo ciega de amor por Diego Rivera. Pensar que esas fotos tan hermosas fueron tomadas con tanto amor me parece una locura.
Trabajaste codo a codo con Sophie. ¿Cómo fue esa dupla creativa?
Somos muy parecidas, decimos que somos unas bombas creativas. Ella es actriz, hace comedia, doblaje, y tiene una personalidad súper latina, muy apasionada. Hicimos cuatro libros juntas, incluido Frida en la Gaspésia, y en el camino nos hicimos amigas. Más allá de lo artístico, ella fue quien me dio la oportunidad de hacer mi primer libro en Quebec, y eso me cambió la historia.

"Siempre soñé con ver mi trabajo animado, pero un largometraje sobre un personaje tan importante superó cualquier expectativa" - Créditos: Gentileza de prensa
Pasar de un libro a una película es un salto grande. ¿Qué desafíos y aprendizajes te dejó?
Muchísimos. Siempre soñé con ver mi trabajo animado, pero un largometraje sobre un personaje tan importante superó cualquier expectativa. Ya habíamos hecho una serie de TV, así que eso ayudó, pero igual fue complejo. Hubo que adaptar mi estilo, sobre todo los “ojos de estrella” que tienen todos mis personajes, porque son difíciles de animar. Encontramos un compromiso y fue emocionante ver los primeros tests con mis personajes en movimiento. Además, fue un cambio pasar de trabajar sola a hacerlo con un equipo enorme. Aprendí mucho de esa colaboración.
Si tuvieras que elegir un solo mensaje para que las infancias se lleven de la película, ¿cuál sería?
Hay muchos: la resiliencia, la amistad, la amabilidad… Pero si tengo que elegir uno, es el de cumplir los sueños, incluso si cambian por el camino. Frida quería ser doctora, pero a los 15 años tuvo que reinventarse. Esa capacidad de transformar la adversidad en algo hermoso es lo que quiero que los chicos y chicas se lleven.

Sole Venesio Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y docente (UBA). Trabajó en LA NACION desde el 2010 hasta el 2024. Fan absoluta del mundo de la cultura, es una seriéfila empedernida y nuestra gurú de los estrenos en la pantalla chica.
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