Kristin Davis, en exclusiva: "Cuando veo a la Charlotte de 1998 me genera un poco de ansiedad"

La primera temporada de And Just Like That estuvo llena de emoción por volver a estos personajes tan icónicos. En esta tercera temporada, ¿hubo algo del proceso de rodaje que hayas disfrutado más que en Sex and the City?

Kristin Davis: Siempre es emocionante, sobre todo porque entre temporada y temporada pasan muchas cosas. Primero fue la pandemia, luego la huelga de guionistas... todo eso te hace valorar aún más este trabajo.
Durante la serie original era un torbellino. Recuerdo que en el regreso de la tercera temporada, trabajamos 100 horas en una semana. Solo tratábamos de memorizar líneas, mantenernos en pie con los tacones puestos y navegar la locura de la respuesta del público, algo totalmente nuevo para nosotras.

Ahora que somos mayores y podemos mirar hacia atrás, entendemos la magia de lo que vivimos. Y apreciamos profundamente que todavía podamos estar juntas contando estas historias. Cada reencuentro es emocionante. Ayer fue nuestro primer día de prensa y gritamos como niñas pequeñas (ríe). Mi maquilladora dijo: “Esto parece una fiesta infantil”. Somos muy, muy afortunadas.

 

Creo que Charlotte es como la luz cómica del grupo esta temporada, sobre todo en los primeros episodios. ¿Te hace feliz ser ese punto brillante?

Kristin Davis: Sí, me encanta. Michael (Patrick King) me lo comentó desde el inicio de la temporada, y esa energía se mantiene —incluso crece— a medida que avanza.  He tenido que hacer cosas bastante desafiantes en términos de comedia, y espero que hayan salido bien. Me pone un poco nerviosa porque no he visto nada más allá del episodio seis, pero Michael me dijo que estaba bien.

Como actriz, me encanta que cada temporada me lleve por lugares distintos. Sigues siendo el mismo personaje, pero te estiras en direcciones nuevas, y eso es muy divertido. Charlotte ha tenido un recorrido increíble, y los guionistas han hecho que transite caminos inesperados. Nunca sé qué me van a pedir, pero siempre lo disfruto. La comedia es difícil, así que cuando sale bien, es muy satisfactorio.

Charlotte es muy protectora con su perro Richard Burton. ¿Sos dog lover? ¿Crees que él es un héroe no reconocido?

Kristin Davis: ¡Definitivamente, es un héroe no reconocido! Verán mucho más de Richard Burton esta temporada. Es un placer trabajar con él, aporta muchísimo a cada escena en la que aparece. Yo amo a los perros, así que eso influyó mucho en que Charlotte también lo fuera.

Me encanta que el perro tenga un rol emocional en la historia. Como pasó antes con Elizabeth Taylor, que fue parte del proceso de Charlotte para convertirse en madre, en cierto modo fue como una relación madre-hija. Richard Burton es algo parecido, pero distinto. Siempre está ahí. A veces parece más en sintonía con Charlotte que su propia familia, lo cual es muy divertido. Hasta una simple mirada de Richard al final de una escena puede ser el broche perfecto. Es maravilloso.

 

Mirando hacia atrás, al momento en que interpretaste por primera vez a Charlotte, ¿alguna vez imaginaste el recorrido que tendría este personaje?

Kristin Davis: Es algo que va más allá de mis sueños más locos. De verdad no teníamos idea de nada al principio, solo esperábamos que a alguien le interesara verla (se ríe). Además, Charlotte no estaba del todo definida en un inicio, recuerdo que me generaba mucha ansiedad tratar de darle profundidad, convertirla en un personaje completo. Pero la escritura fue evolucionando y enriqueciéndose, y ella terminó siendo un verdadero regalo para mí. Ha sido una alegría enorme poder estar juntas todos estos años.

Creo que nadie imaginó que esto sería posible, porque, literalmente, nadie ha hecho algo así. Es una situación muy inusual, y tenemos muchísima suerte de poder continuar, gracias a que nuestros fans lo han permitido. No solo nos apoyaron, sino que han seguido el viaje con nosotras: primero fue la serie, luego las películas, y ahora este nuevo show con los mismos personajes. Desafiamos mucho a nuestra audiencia, pero han sido increíbles, y por eso podemos seguir contando estas historias. Estamos profundamente agradecidas.

Este personaje es tan icónico… Han pasado casi 30 años. ¿Cuál dirías que es el lado positivo y el negativo de ser identificada tan fuertemente con un solo personaje?

Kristin Davis: Quizá haya algunos contras, pero en general ha sido algo muy positivo.
Hubo momentos complicados, como cuando terminó la serie y queríamos hacer la película, pero tomó tiempo. En ese intervalo, era difícil conseguir otros papeles distintos a Charlotte. A veces la industria es muy reacia a verte fuera de ese rol que ya conocen. Recuerdo que en esos años me sentía muy presionada porque no quería interpretar una versión menor de Charlotte en otro proyecto que no fuera Sex and the City. Eso no tendría sentido. Pero así funciona el negocio: por más que trates de cambiar esa narrativa, muchas veces no puedes.

Aun así, el personaje ha sido increíble. Ha vivido y evolucionado de formas que jamás imaginé en 1998. Lo que había en el piloto era muy básico, y desarrollarla con el tiempo ha sido un verdadero placer. Ahora estamos en los cincuenta, y las historias que estamos contando reflejan eso: los hijos te sorprenden, la vida te lanza cosas inesperadas. Me encanta que sigamos explorando eso, porque así es la vida real. Nunca habría imaginado que un solo personaje significaría tanto para mí, pero así ha sido. Charlotte es fantástica. Y en el contexto actual de nuestra industria, que podamos seguir interpretándolas con estos guionistas que tanto queremos… es simplemente un privilegio.

 

¿Qué sentís que le diría la Charlotte de 2025 a la Charlotte de 1998?

Kristin Davis: Le diría: "Tranquila, todo va a estar bien". Pobrecita, esa Charlotte del inicio... cuando la veo me genera un poco de ansiedad. Tenía tantos sueños, pero no estaba claro si se iban a cumplir. Tenía una visión muy definida de lo que quería para su vida, algo muy diferente a lo que buscaban sus amigas, pero estaba completamente entregada a esa visión. Luchó mucho por alcanzarla, probó de todo. Así que sí, le diría que respire hondo, que todo va a estar bien.

 

La amistad es un tema central en la serie. ¿El elenco sigue viéndose fuera de cámaras? ¿Celebran al estilo And Just Like That?

Kristin Davis: La verdad es que no tenemos tiempo para celebrar al estilo del show (ríe). Hay una escena de cumpleaños de Charlotte en la segunda mitad de la temporada y es todo un evento. Nuestros cumpleaños en pantalla son mucho más festivos que los reales.

Lo que sí hacemos mucho es escribirnos, como la mayoría de la gente en su día a día. Y cada vez que tenemos actividades como esta, nos juntamos a almorzar, lo cual es muy divertido. Cuando grabamos el cumpleaños de Charlotte, fueron semanas enteras, y nos organizábamos para pedir comida, generalmente es Sarita quien se encarga de eso. En la vida real, intentamos vernos en los descansos, pero eso depende de si una está en la ciudad de la otra. Es como en cualquier amistad: se trata de encontrar momentos para compartir. Lo hermoso de nuestro trabajo es que nos da la oportunidad de estar juntas, y eso es un verdadero regalo.

Además de Sarah y Cynthia, con quienes tengo una historia larguísima, ahora también están Nicole y Sarita, a quienes queremos muchísimo. A veces intento invitar a Nicole a mi pódcast... Todos estamos ocupados, lo cual es una bendición, pero también hace que valoremos más esos momentos que sí podemos compartir.

 

¿Cuáles son las tres reglas del “código entre amigas” que considerás fundamentales?

Kristin Davis: ¡Uf, qué pregunta! Bueno, primero: no salgas con alguien con quien haya salido una amiga tuya —o al menos, pregúntale antes, pero probablemente mejor no lo hagas. Segundo: apoya sus decisiones, algo que Charlotte sin duda diría. Y tercero: al estilo de Miranda, también es importante ser honesta. A veces, si ves que una amiga está pasando por algo difícil, quizás tengas que decirle algo que no suene muy alentador, pero que podría ayudarla en el largo plazo. Eso sí: con mucho cuidado, porque es un terreno delicado. Cuando veo la serie original, a veces pienso que Charlotte fue muy comprensiva, pero quizá debió decir más lo que realmente sentía. Así que creo que la clave está en equilibrar la honestidad con el apoyo.