El Menú: la historia real que inspiró la película protagonizada por Anya Taylor-Joy
Una luna de miel, un restaurante apartado y un ataque de ansiedad fueron el punto de partida para este thriller gastronómico.
26 de noviembre de 2022
Anya Taylor-Joy durante el estreno de The Menu en Estados Unidos. - Créditos: epk.tv
El menú, la última película protagonizada por Anya Taylor-Joy, Ralph Fiennes y Nicholas Hoult, ya es un éxito de las salas de cine. El thriller con toques de comedia negra dirigido por Mark Mylod nos sumerge en el mundo gastronómico de élite, los aficionados a la comida (foodies) y las exigencias de una cocina profesional, en este caso, la del ficticio y exclusivo restaurante Hawthorn, comandado por el afamado chef Julian Slowik (Fiennes). Pero detrás de esta inquietante ficción hay algo de realidad y mucha inspiración en algunos de los establecimientos culinarios más renombrados del mundo.
Al comienzo de la película nos encontramos con Margot (Taylor-Joy) y Tyler (Hoult), parejita que espera subir al bote que los llevará hasta una isla remota de la costa del noroeste del Pacífico donde se emplaza el Hawthorn, y de donde también se extraen las materias primas de altísima calidad, que luego se utilizan para preparar cada uno de los platos: verdaderas obras de arte de la gastronomía. Este recorrido tan particular tiene su contracara en la vida real, más precisamente, en una experiencia que atravesó Will Tracy, guionista del film, aunque no tan terrorífica… al menos, hasta cierto punto.
Como el Hawthorn, pero en Noruega
Unos años atrás, mientras Tracy disfrutaba de su luna de miel, visitó el Cornelius Sjømatrestaurant, restaurante ubicado en una remota isla privada en Bergen (Noruega), al que solo se puede acceder realizando un pequeño recorrido en bote. ¿Les suena? El lugar en cuestión, cuya especialidad son los mariscos, ofrece una experiencia de degustación que se extiende a lo largo de unas cinco horas. Pero no fue la comida lo que inquietó al escritor: “Soy un poco claustrofóbico, y cuando todos nos sentamos a comer vi que el bote que nos había dejado en el muelle se alejaba. Era una isla pequeña y me di cuenta de que estaríamos ahí sin poder salir por horas, y no podía dejar de pensar en qué pasaría si algo salía mal”.
Inmediatamente comencé a sentir un poco de pánico. Sentí que, ¿y si algo sale mal? Estábamos poniendo nuestras vidas en sus manos, ¿verdad? Quiero decir, ¿y si alguien tiene una afección cardíaca? Estamos a kilómetros de distancia del continente.
Will Tracy
La velada en Cornelius no sufrió inconvenientes y el ataque de pánico de Will resultó ser injustificado, pero el mal momento que atravesó lo inspiró para escribir esta historia de terror y degustación donde los manjares, el paisaje natural de la isla y el minimalismo del restaurante contrastan con las obsesiones (y cierta maldad) que se cocinan a la vista de todos.
Los platos de Hawthorn no tienen nada que envidiarles a los mejores restaurantes del mundo. - Créditos: The Walt Disney Company
Un toque de realismo
Fiennes también aportó lo suyo al momento de ponerse en la piel de Slowik y hacerles honor a esos artistas culinarios que atraviesan las presiones de una industria tan competitiva. El actor pasó mucho tiempo en el set con Dominique Crenn, chef con tres estrellas Michelin que también forma parte de la serie Chef’s Table y ayudó a idear el menú de la película, además de oficiar como consultora. “En mi cabeza estaba instalado el cliché de la cocina caótica, con el chef gritando por todo. Pero cuando Dominique me contó acerca de su cocina y cómo le gustaba trabajar, así imaginé la cocina de Slowik: el control y el poder están en la dedicación del personal de la cocina al chef y a su comida. No hay gritos ni violencia. Un simple cabeceo, una mirada, algunas correcciones o palabras de aliento murmuradas aquí y allá”, cuenta Ralph Fiennes.
Pero, ¿qué restaurantes reales inspiraron al equipo de producción para crear el exclusivo ambiente de Hawthorn?
Fäviken: este restaurante sueco cerró sus puertas en 2019, ya que su chef –Magnus Nilsson– quería dedicarse a otros proyectos. En 2013 fue nombrado como uno de los diez mejores restaurantes del mundo por la guía Zagat y su comida se relacionaba a los productos de las fincas aledañas de la zona de Jämtland.
El Bulli: antes de cerrar al público para reconvertirse en el “Bulli Foundation” (dedicada a la investigación, creación e innovación de la ciencia gastronómica), el restaurante catalán fue reconocido internacionalmente gracias al trabajo de los cocineros españoles Ferran Adrià y Albert Adrià.
French Laundry: este restaurante con tres estrellas Michelin fusiona la cocina francesa y californiana. Desde 1994, el establecimiento ubicado en Napa Valley esta comandado por el chef Thomas Keller, quien tomó el testigo de la visionaria Sally Schmitt, quien diseñó sus menús con ingredientes locales de temporada.
Noma: situado en una antigua bodega de Copenhague (Dinamerca), que hoy funciona como centro cultural, el restaurante de René Redzepi ostenta tres estrellas en la Guía Michelin, además de ser reconocido como “el mejor del mundo” en 2010, 2011, 2012, 2014 y 2021, representando lo mejor de la cocina danesa moderna.
¿Dónde la podés ver?
Podés disfrutar de El menú en cines de todo el país. ¿Ya viste el adelanto?
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