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Huerta: qué cosas tenés que saber para tener la tuya en casa

Algunos consejos prácticos para que dejes de ir tanto a la verdulería y puedas cosechar frutas y verduras en tu propia casa.


Cómo tener tu propia huerta en casa.

Cómo tener tu propia huerta en casa.



¿Quién no soñó más de una vez con calzarse el jardinerito e ir a buscar fruta y verdura de su propia huerta? El verano nos inspira a estar más al aire libre y disfrutar de las plantas, que florecen y nos llenan de colores y de vida. Pero esta vez queremos ir más allá de los jazmines y los rosales. Si sos de las que siempre fantasearon con tener su plantación de cultivos orgánicos, esta nota es para vos.

Prepará los guantes y la tierra, que este mes ponemos manos a la obra para crear tu huerta.

Elegir el espacio

  • Si no tenés mucho espacio: agarrá macetas chicas (pueden ser latas de conservas), poneles sustrato preparado, buscá un espacio de tu casa donde haya tres o cuatro horas de luz solar (la ventana de la cocina, por ejemplo) y creá ahí mismo tu huerta de aromáticas. Podés plantar albahaca, menta, romero, tomillo, orégano y tener especias siempre a mano a la hora de cocinar. Eso sí, chequeá que los recipientes estén agujereados, porque la tierra va a chupar la cantidad de agua que necesita la raíz, pero el excedente necesita una salida. Otro consejo: fijate bien la ubicación y recordá que es mejor que les pegue el sol de la mañana, que es más benévolo que el de la tarde.

  • Si tenés un balcón, patio o terraza: podés armarla en diferentes recipientes. Puede estar compuesta por aromáticas, plantas, arbustos y árboles frutales. Si vas a usar macetas, las mejores son las de barro. Las de plástico pueden ser más económicas, pero no les hacen bien a las plantas, ya que calientan mucho la tierra y la raíz. 

  • Si tenés un patio: podés usar macetas o directamente plantar en la tierra. ¿Cómo se hace? Primero prepará la tierra, después colocá sustrato y, por último, poné cajones para contener y mantener ordenada tu huerta. Es muy importante el sustrato que utilices, porque la tierra tiene que ser fértil y contener varios nutrientes. Podés armarlo vos misma mezclando compost, perlitas, vermiculita, turba, tierra negra y hummus de lombriz. Recordá que lo tenés que renovar después de cada cosecha.

¿Balcón, patio o terraza? Si hablamos de huertas, balcón, terraza o patio es exactamente lo mismo. La diferencia está en el espacio disponible: si tenés un patio, podés evitar poner cierta cantidad de baldosas y plantar, por ejemplo, un limonero. Siempre tené cuidado con las raíces, porque hay árboles que lo que tienen de copa lo tienen de raíces y, al ser muy grandes, te pueden levantar el piso. Por ejemplo, el famoso ficus. Los árboles frutales, en cambio, tienen raíces chicas y pueden vivir tranquilamente en macetas. 

Las plantas siempre van a crecer, no importa el espacio o que no tengan las mejores condiciones, la naturaleza siempre va a avanzar. Las únicas limitaciones que aparecen son las que ponemos nosotras mismas. Así que tené muy presente que, en cualquier rincón de tu casa, donde haya un poco de sol, podés comenzar a levantar tu primera huerta.

Elegí qué plantar

Cómo decidir qué plantar en tu huerta.

Cómo decidir qué plantar en tu huerta.

  • Las aromáticas son las más comunes, incluso se consiguen en los supermercados. Si las vas a poner en cajones, es recomendable dejarlas en los bordes, ya que, por su aroma, alejan a los insectos nocivos.

  • Si querés ir por más, animate a los pimientos, lechuga y tomate. Podés hacerlo directo desde las semillas o desde el desecho de lo que consumís. La opción más rápida y cómoda es comprar directamente los plantines y ayudarlas a crecer. Se puede armar donde quieras, incluso en macetas de 18 centímetros. Si preferís cajones, la mejor manera de ordenar las plantas es por altura.

  • Último paso fundamental: poné en cada planta un cartel con su nombre y la fecha en que sembraste, para que puedas hacer el seguimiento. Cuando hagas la primera cosecha, no lo vas a poder creer.

Regá y cuidala

Apenas termines de armar la huerta por primera vez, dale un riego abundante. Después, como toda plantación, el riego va a variar según la estación. Es necesario que la tierra quede húmeda, por eso se recomienda un riego cada 5 días en invierno y diario en verano. Siempre va a depender de la maceta que tengas y del tipo de planta. Por ejemplo, hay dos tipos de aromáticas: las de tallo blando (albahaca, menta, melisa, manzanilla, cebolla de verdeo, ciboulette, etc.), que necesitan más agua, y las de tallo leñoso (romero, orégano, lavanda), a las que les gusta menos y que son más resistentes. Las blandas no toleran heladas y necesitan un riego bien abundante y seguido. Las de tallo duro, en cambio, se riegan cada 2 o 3 días en verano y en invierno cada 10 o 12.

 

- Experta consultada: Luciana Torio, diseñadora de espacios verdes. @holaplantery.

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