Esta es la energía astral que te define como estudiante, según tu signo del Zodíaco

Aries y Géminis: comparten una mente inquieta y una natural tendencia al movimiento. Aprenden rápido y puede ser que se aburran. Suelen desarrollar su propio método de estudio, que muchas veces consiste en alternar pausas en las que pueda salir o hacer otras cosas. Poniendo un mínimo de esmero, salen bien en los exámenes y pueden aprender en una noche lo que a otros les lleva semanas.

En el caso de Aries, es común que salga a dar una vuelta, jugar a algo o practicar algún deporte mientras estudia: se le dificulta estar quieto mucho tiempo. Géminis se dispersa fácilmente y necesita hacer un esfuerzo consciente por mantener el foco.

Tauro y Libra: necesitan armonía y bienestar. No hay forma de que se concentren o estudien si el entorno es hostil o desagradable. Les gusta saber que disponen de tiempo y que pueden asentar bien los conocimientos antes de pasar a otra cosa. Su lema es “despacito y buena letra”, con Tauro poniendo énfasis en el “despacito” y Libra, en el “buena letra”. El placer es un componente fundamental del proceso de aprendizaje.

Tauro es perseverante y respetuoso de sus rutinas y espacios, por lo que muchas veces le gusta estudiar a solas y seguir sus rituales. Libra es más dado a estudiar en equipo: le sirve repetir en voz alta e interactuar con otros.

Cáncer y Escorpio: establecen una conexión emocional con lo que estudian. Son los que siempre están relacionando temas con cuestiones familiares o conocidas. La autorreferencia les sirve para comprender y recordar; también les gustan las reglas mnemotécnicas. Tienen muy buena memoria pero literalmente sufren cuando tienen que estudiar algo que no les interesa.

La aproximación que hace Cáncer al estudio es más lineal, respetando los tiempos e incorporando poco a poco los nuevos conocimientos. Escorpio, muchas veces, necesita jugar con la presión: empezar a estudiar tarde, exigirse de más, buscar profundizar con material extra que expande sus conocimientos pero que no resulta práctico a la hora de aprobar un examen.

Leo y Piscis: si el tema no los apasiona, pueden estar muy en otra. Sufren al sentirse enjaulados, y muchas veces el aula funciona como ese arnés que limita su libertad. Les gusta ponerle su toque creativo a todo y es probable que tengan un sistema de subrayado y resúmenes que incluya diferentes colores, cuadros sinópticos o apoyo auditivo. Necesitan mucho tiempo para permitirse perderlo y no funcionan bien si estudian en el último minuto: los carcome la angustia.

 

A Leo le puede servir representar o, de alguna manera, pasar por el cuerpo el aprendizaje, mientras que Piscis suele retener muy bien la información oída. Los dos necesitan dispersarse cada tanto y, si no lo programan, la dispersión llega sola.

Virgo y Capricornio: Carteles con ideas principales y definiciones en toda la casa, un cronograma de lecturas organizado a rajatabla, un relojito de cocina para seguir el método Pomodoro, el material siempre al día y los mejores resúmenes del zodíacos: prácticos, sintéticos y perfeccionistas, estos dos signos dan siempre el 110% y el estudio no es la excepción. No necesitan tanto, porque son naturalmente inteligentes, pero prefieren no correr riesgos.

Virgo interpreta como caótica cualquier cosa que salga del orden perfecto, y Capricornio tiene la mirada firme en la meta. Juntos pueden llegar a lo más alto del zodíaco. Separados, también.

Sagitario y Acuario: Acá no hay reglas: cada uno de ellos es un mundo. Es posible encontrarlos súper estructurados y ordenados, así como también desorganizados y distraídos. Muchas veces se enteran de que hay examen de casualidad, el día anterior (o el mismo día, en el momento del “saquen una hoja”); sin embargo, su capacidad de adaptación y su gran inteligencia hace que saquen de la galera dos o tres conceptos, los unan con gracia y pensamiento crítico y presenten un planteo que deje pensando a sus profesores.

Es común que a la mente sagitariana le resulte fácil procesar idiomas y comprender sistemas filosóficos complejos. Acuario debe luchar contra el palo en la rueda que le supone cuestionarlo todo (y que puede impedirle avanzar).