Mercurio llega a Escorpio: por qué el gran desafío de esta etapa es lidiar con la desconfianza

¿El desafío que presenta Escorpio? La desconfianza y el eterno bucle mental: una vez que nos decidimos a profundizar, siempre hay más capas por descubrir y este Mercurio puede volvernos controladoras, suspicaces y obsesivas. Igual que en un juego de ajedrez, se valida la importancia de la estrategia. Escorpio sabe que el que ríe último, ríe mejor y por eso no va a revelar sus intenciones ni a dejarse vencer de antemano.

Las energías zodiacales más afines son la de Escorpio y los otros signos de agua: Cáncer y Piscis, así como las de aquellos con los que hace sextil: Virgo y Capricornio. Se beneficiarán durante este tránsito porque van a tener herramientas para indagar en lo más profundo de sí mismas y negociar lo que necesite ser negociado con inteligencia y eficiencia.

Por otra parte, los otros signos fijos (Tauro, Leo y Acuario) recibirán de Mercurio aspectos inarmónicos: cuadraturas en el caso de los dos últimos, y oposición en el caso del primero. La comunicación y los procesos mentales se tensarán durante este período, y deberán prestar particular atención porque se verán expuestos a posibles deshonestidades, malos acuerdos comerciales y charlatanería. En su estado de ánimo, puede aparecer un creciente nerviosismo e inquietud y puede aparecer con insistencia la tendencia a obsesionarse. Esta temporada es un ejercicio de autocontrol.

Aries, Géminis, Libra y Sagitario no se relacionan en aspectos mayores con Escorpio, por lo que van a experimentar este tránsito de manera suavizada, aunque puede poner en primer plano las temáticas que trae: una mirada profunda a su manera de comunicarse y de pensar, una oportunidad de jugar su as en la carta ante inquietudes comerciales y vinculares.

Mercurio acompaña los pasos del Sol, porque entran en simultáneo en esta puerta a las profundidades emocionales que es Escorpio. Los primeros días se van a sentir como un cimbronazo: algo que venía en un tono sociable, superficial y agradable de pronto se intensifica y empieza a requerir un approach mucho más íntimo, secreto y personal. Es probable que nos sintamos retraídas y llamadas por nuestro propio tejido mental y sentimental.

Lo mejor que podemos hacer en esta temporada es ser sinceras con nosotras mismas. No nos sirve ya la conciliación que deja a medio camino lo que realmente deseamos, y eso puede quedar muy en claro en la primera semana de este tránsito.

Pensamiento y acción pueden acoplarse para un objetivo preciso hacia fines de mes: alrededor del 28 es el mejor momento para proyectar acuerdos, negocios, reuniones, conversaciones importantes y el corte de cinta de nuevos emprendimientos. La seducción se va a jugar desde un intelecto agudo y una conversación que sepa manejar el misterio.

A pesar de que puede sentirse demandante y agotador, este tránsito nos va a demostrar, ya sobre el final, la calidad de los avances que podemos hacer cuando decidimos sincerarnos con lo que mantuvimos escondido. Mercurio deja Escorpio y pasa a Sagitario el 10 de noviembre.