5 consejos del feng shui para organizar espacios laborales

 

Los efectos logrados por el feng shui para armonizar espacios, en este caso espacios laborales, se encuentran en la misma línea que los argumentos propuestos por la llamada psicología ambiental.

La psicologí­a ambiental se basa en el estudio de la relación de las personas con el ambiente dentro del cual evoluciona. Este no es un espacio neutro y exento de valores, ya que siempre está culturalmente marcado. En el ambiente se vehiculizan significaciones y creencias que son parte integrante del funcionamiento cognitivo y comportamental de todas las personas.

Si deseás probar, podés seguir estos 5 consejos del feng shui para tener tu espacio creativo y laboral en armonía.

El oxígeno que nos aportan las plantas y la luz natural son dos grandes aliados para que el chi (o energía vital) pueda fluir sin esfuerzo. Por eso se sugiere poner el escritorio o la mesa de trabajo en un sitio con ventana donde se pueda abrir y donde ingrese suficiente luz.

En caso de que que esto no sea posible, se pueden optar por cambiar las lamparitas fluorescentes por incandescentes de espectro claro. Para elegir plantas podés acercarte a un vivero amigo y consultar por todas aquellas que pueden vivir sin problemas en espacios interiores o bien, sumar algunas flores y aprovechar esta gran etapa del año en la que las flores abundan.

Sin sobrecargar el espacio, quizás una foto, un amuleto, una imagen o un cuadro que resulte significativo para vos pueden aportar a tu estado de ánimo general cada vez que lo veas.

Tenerlos presente son ideales para nivelar las vibras bajas producto del cansancio y de los conflictos que pudieran surgir en jornada laboral. Por lo tanto, una ayuda memoria para elevar tu ánimo y despejar preocupaciones puede ser verdaderamente muy útil.  El tamaño y el lugar corren por tu cuanta. La clave es que te sientas bien con eso que elegiste, ya que te va acompañar a diario.

Entre los pilares del feng shui se encuentra la búsqueda de equilibrio entre los 5 elementos: fuego, agua, tierra, aire, metal. El equilibrio surge de esas fuerzas entrelazadas en su justa medida. Si te asegurás de tener un objeto que represente cada uno de estos elementos seguramente no se perciban excesos ni faltas en tu espacio.

• Fuego: considerado el más poderoso. Está relacionado con la energía, el poder, la pasión y la audacia. Los objetos con color rojo o las velas simbolizan a este elemento.
• Agua: encarna la fluidez, la inspiración y las emociones. Las fuentes o los objetos de color azul lo representan muy bien.
• Tierra: sinónimo de fuerza y estabilidad, aunque también de energía equilibrada. Puedes incluirlo en tu espacio de trabajo a través de rocas, tonalidades marrones y texturas que lo simbolicen (como libros viejos o alfombras).
• Metal: se trata del elemento que une a todos los demás; representa orden y energía concentrada.  Monedas u objetos grises son un buen sustituto para tu escritorio o estantería.
• Madera: encarna el crecimiento, la energía en movimiento y activa. Por este motivo está relacionado con la creatividad. Una mesa de madera sólida o plantas son una excelente elección para completar el área.

Este sistema de filosofía china no admite el caos. Desde el feng shui se sostiene que la organización del espacio circundante trae beneficios en la prosperidad de las personas.

Para empezar, dejá la mesa de trabajo limpia de objetos que no necesitás. Al mismo tiempo, si hubiera objetos con cargas negativas, es decir, que al usarlos te recuerden alguna experiencia del pasado poco feliz, también es mejor quitarlos. Puede ser desde un cuaderno, una lapicera o un adorno que se encuentre en tu mesa.

A su vez, si sos de las que acumulan pilas de carpetas y libros o cajas en el suelo, hay que liberarlas también. Recordemos que el feng shui pregona la libre fluidez del chi, algo que no es posible si la energía no tiene por donde circular.

Estos consejos sirven para espacios laborales que están dentro o fuera del hogar. El punto siempre es el mismo: orden, limpieza y tener cerca los elementos que te provocan bienestar.

Si es posible, se sugiere mover tu escritorio o tu área de trabajo de la zona de entrada a la oficina, estudio o taller.

Desde la psicología ambiental (entre otras disciplinas) se identifica como situación de poder, para que tengas el control visual, alejado de la puerta y frente a ella para observar todo lo que entra y sale de tu espacio.

Esto puede ayudarte a minimizar situaciones incómodas muy comunes, por ejemplo, sentirte interrumpida de golpe por alguien mientras estabas en medio de una reunión o cerrando un trabajo o realizando una llamada telefónica. En cualquier caso, estar lejos de la puerta de entrada te hará sentir con un poco más de “cintura” para controlar la situación espontánea. Sabiendo esto, la tensión del ambiente se disipa.