Caída del pelo: 7 mitos y verdades que tenés que conocer

La caída del pelo es una de las consultas más frecuentes que reciben los dermatólogos. Y, no solo, en esta época, sino durante todo el año mujeres de todas las edades acuden al especialista para encontrar una respuesta a su angustia. “Mucha gente consulta por caída de cabello en marzo, pero no hay establecida una caída estacional. Recibimos consulta por caída de cabello durante todo el año”, remarca el médico dermatólogo Hernán Staiger.

Lo cierto es que el pelo tiene un ciclo de crecimiento y caída natural. “Este proceso cumple con 3 fases: anágena (crecimiento), catágena (crecimiento más lento) y telógena (caída). Cada día perdemos normalmente entre 50 y 90 cabellos, durante la vida se llegan a completar 30 ciclos completos de renovación”, explica la médica endocrinóloga Laura Maffei.

Desterramos los principales mitos sobre este problema, para encontrar una solución y alivio a tu preocupación capilar.

VERDADERO. Pueden ser desde genéticos, naturales, emocionales, ambientales y hormonales, entre otros. Lo normal es que perdamos entre 50 a 90 pelos por día, pero esto varía de mujer en mujer. Las formas de caída del pelo más frecuentes son: El efluvio telógeno, es una caída transitoria y tiene muchas causas. “Los problemas tiroideos, la anemia, el descenso brusco de peso, déficit de vitamina D, déficit de hierro, ciertos medicamentos y estrés emocional y estrés físico”, explica Staiger.

FALSO. Mucho se dice acerca de la época de la berenjena, definiéndola como una caída normal durante el otoño. “Es un mito. ya que durante todo el año podemos estar en alguna fase. Los animales pierden más pelo previo al verano para estar más aliviados frente al calor, algunos seres humanos pueden tener más caída en esa época. Pero esto no está determinado por ningún proceso homogéneo, sino que es particular de cada uno”, precisa Maffei.

VERDADERO. En las enfermedades virales el pelo entra en estrés y suele caer a los 2 o 3 meses después. Esto tiene que ver con el ciclo del pelo. La pandemia de Covid tuvo su impacto. “Se notó que aproximadamente un 20% que han tenido Covid-19 tienen caída de cabello”, destaca Maffei. El estrés físico, como una operación, también predisponen su caída.

FALSO. Existe la caída por el efluvio telógeno y la alopecia androgénica. En el efluvio, el pelo cae parejo de todos lados y después se restablece; esto forma parte de un ciclo natural. “En la alopecia androgénica se da una disminución del volumen, prima en la zona fronto-parietal. Esa es una causa determinada genéticamente que se hereda. En los hombres es la “pelada” o, en las mujeres, en la zona superior de la cabeza. Esta alopecia genética puede iniciarse en etapas tempranas de la vida, en la juventud o incluso en la adolescencia o se hace más evidente en mujeres adultas jóvenes y adultas mayores”, destaca el Staiger.

VERDADERO. Ante el efluvio telógeno, se trata de buscar la causa, qué lo generó y se puede solucionar. “Por ejemplo, si tenés anemia, déficit de hierro o vitamina D, hay tratamientos. Los médicos ayudamos con polivitamínicos o aminoácidos, que estimularían el crecimiento del pelo. Para la alopecia, hay tratamientos que pueden ser lociones o tratamientos por vía oral”, detalla Steiger.

VERDADERO. En el puerperio y la menopausia ocurre un desbalance hormonal que provoca la caía del pelo. “Las hormonas tienen que ver con el crecimiento del pelo y, en la menopausia, cuando se produce el bajón hormonal puede haber una fase de efluvio telógeno”, señala Staiger.

FALSO. Siempre hay que evitar la automedicación. Lo primero que hay que hacer es visitar un dermatólogo para que pueda evaluar, recabar información y establecer si es una forma de caída u otra. “Lo que tienen que hacer las mujeres es consultar y hacer un diagnóstico porque cada uno de los tratamientos disponibles se individualizan para cada paciente”, sugiere Steiger. Dice que hay tratamientos de moda que ayudan a estimular el crecimiento del pelo: el plasma rico en plaquetas y la mesoterapia colaboran, aunque no son 100% infalibles.