Registros akáshicos: qué son y en qué pueden ayudarte

"Akáshico" viene de ākāśa (akasha), un término del antiguo idioma sánscrito de la India y significa alma, espacio, cielo o éter.

Se trata de una muy fina sustancia que “baña” el universo, y guarda todos los pensamientos, todas las palabras emitidas, las emociones sentidas y las acciones realizadas por todos los seres vivientes a lo largo de la vida. La frecuencia vibratoria es la llave.

Las distintas filosofías que abordan esta milenaria práctica mística dicen que se accede a los registros mediante la energía que baja de "Maestros" y "Guías", que son los seres espirituales que todas las personas tenemos a nuestro alcance y que, justamente están ahí para acompañarnos en nuestro viaje evolutivo.

¿Cómo funciona una lectura? Básicamente, la persona que lee los registros akáshicos se conecta con ellos, los guías y maestros, para canalizar su energía y mensaje y poder transmitírselo a la persona que se acercó a consultar.

Todos pueden hacerlo, no hay límites de edad ni contraindicaciones.

 

Como dice en sus redes Laura Castro, astróloga y lectora de registros akáshicos, la energía que se abre al leer los registros es tan compasiva y amorosa que la persona que llega a la consulta siempre recibe un mensaje cargado de mucho amor y respeto. No hay por qué tener miedo: no predicen el futuro y, como dice Laura, son respuestas donde la decisión final siempre queda a cargo del consultante, porque así debe ser de acuerdo a la potestad universal del libre albedrío.

Por ejemplo, si se pregunta entre dos tipos de caminos o elecciones, el mensaje no va a llegar con una respuesta directa acerca de cuál te conviene tomar. En cambio, te van a mostrar qué puede pasar en cada caso y qué consecuencias podrían tener para tu experiencia humana.

Y vos, ¿te animás a probar?