TikTok: ¿deberíamos desinstalar la app de los celulares de nuestros hijos?

El pediatra y neurólogo infantil Mauricio Pedersoli nos alerta: “TikTok activa áreas de recompensa cerebral de la misma manera que otras drogas como la cocaína, metanfetamina, la adicción a internet, las comidas hipercalóricas y demás”. Y revela que la combinación de dos factores hace que el uso de esta red social sea tan adictivo. Por un lado, se alteran los circuitos cerebrales del sistema de recompensa. Esto hace que el usuario experimente un placer desmesurado en comparación con el que brindan las actividades de la vida cotidiana.

A su vez, esas áreas cerebrales activadas están acopladas a una mayor activación de las áreas visuales y auditivas; esto hace que solamente se preste atención a lo que se está viendo y cueste desengancharse de ese contenido. Por el otro lado, un estudio realizado en 2021 demostró en imágenes que había una menor activación de las áreas vinculadas al autocontrol, que son las que permiten que una persona pueda evitar las tentaciones externas. Al disminuir esa actividad, existe un riesgo mayor de que el usuario haga un uso excesivo y se termine haciendo adicto.

De modo que no se trata solamente de lo que activa, sino también de lo que desactiva: se obtiene un enorme placer al mismo tiempo que se pierde el control. Se sabe desde hace varios años que el uso de pantallas a edades tempranas puede generar trastornos del lenguaje, de aprendizaje, de la atención, del sueño, de ansiedad y ataques de pánico, de la motricidad fina (porque se usa solamente un dedo); visuales (como miopía y ojo seco), cefalea, problemas cervicales (por estar flexionando el cuello permanentemente), sedentarismo, secundariamente obesidad, y ruptura de las relaciones interpersonales.

Por otro lado, un artículo publicado en 2012 ya hablaba del aumento de la depresión, el suicidio y las autolesiones a partir del incremento abrupto de la venta de pantallas en Estados Unidos. A esto hay que sumar las muertes ocasionadas por accidentes al tratar de sacar una selfie, algo cada vez más frecuente también. Todas las plataformas digitales fueron diseñadas para generar adicción en las personas. Pero en el caso de TikTok, existen características que exacerban esta condición:

Las recomendaciones son: antes de los 2 años de edad, nada de pantallas; entre los 2 y los 5 años: una hora de calidad.; y a partir de los 5 años: 2 horas de calidad, fuera de la mesa y la habitación. Y fomentar siempre el juego libre y el deporte como el mejor antídoto para poder combatir la adicción a las pantallas.

“Lo malo no es la tecnología, sino su uso inadecuado”, sostiene el pediatra y neurólogo. Y propone que se reglamente el uso de los dispositivos digitales entre la población: “A nadie le dan un curso de cómo usar el celular, a partir de qué edad ni las consecuencias que tiene desde el punto de vista físico, psicológico, social, neurológico, psicológico y oftalmológico el uso de las pantallas”.

En cuanto a TikTok cree que es apenas un aspecto de un problema mayor conformado por las redes sociales en general y el uso del celular (si desapareciera, los usuarios se irían a otra plataforma). Y propone prestar atención para que el árbol no nos impida ver el bosque.

Experto consultado: Mauricio Pedersoli, pediatra y neurólogo infantil. Médico de planta del Hospital de Niños “Sor María Ludovica”. IG: @mauriciot.pedersoli