¿Qué son los nepo babies y por qué Hollywood se revolucionó con ellos?

Como si se tratara de un meme (“Los centennials descubren…”), esta nueva ola se inició en las redes sociales en febrero del año pasado, cuando Euphoria –la serie de HBO protagonizada por Zendaya– se encontraba en su pico más alto. Una usuaria de Twitter descubrió que la actriz Maude Apatow (quien interpreta a Lexi) es hija de la también actriz Leslie Mann y el director Judd Apatow, y no dudó en catalogarla como “una bebé del nepotismo”.  

Tanto el mensaje como el mote se volvieron virales, una tendencia que siguió creciendo hasta la publicación de la New York Magazine en diciembre pasado. La reacción de los famosos aludidos en el artículo no se hizo esperar, como la siempre genial Jamie Lee Curtis que, dese su cuenta de Instagram, afirmó: “He sido actriz profesional desde que tenía 19 años, eso me convierte en una nepo baby original. Nunca he entendido, ni lo haré, qué cualidades hicieron que me contrataran ese día, pero desde mis dos primeras líneas en Quincy, como intérprete contratada por Universal Studios, hasta este último año espectacular y creativo unos 44 años después, no hay un día en mi vida profesional que transcurra sin que me acuerde que soy hija de estrellas de cine. La conversación actual sobre los bebés del nepotismo solo está diseñada para tratar de disminuir, denigrar y herir”.

Jamie Lee, hija de Tony Curtis y Janet Leigh, no se desentiende de su privilegio, pero resalta otra cuestión olvidada por los detractores: el trabajo realizado por estas estrellas que se ganaron su lugar, más allá de los apellidos y la sombra de sus reconocidos progenitores.    

Si bien el término nepo baby y la conversación más reciente se hacen eco de los intérpretes más jóvenes que empiezan a allanar su camino al estrellato, los “hijos de famosos” siempre estuvieron ahí y hoy los aplaudimos por sus propios méritos. Carrie Fisher, Laura Dern, Liza Minnelli, Angelina Jolie, Isabella Rossellini y un larguísimo etcétera son el modelo a seguir para las nuevas generaciones que, tal vez, no le dan tanta importancia a lo que opinen los de afuera. Sí, es probable que tengan más oportunidades que muchos de sus compañeros, pero la industria también es brutal con aquellos que no demuestran un mínimo de talento: el apellido y las expectativas pesan sobre sus hombros a la hora de demostrar que el nepotismo no lo es todo.