Deseo sexual: qué pasa cuando mi pareja no tiene las mismas ganas que yo
¿Uno de los dos quiere tener más sexo que el otro? Te damos algunos consejos para superar en pareja la situación.
8 de agosto de 2022
Petting: relaciones sexuales sin penetración - Créditos: Getty.
El otro día conversaba con una amiga y, entre mates, llegamos a la conclusión de que cada vez son más nuestras amigas cuyo interés sexual es incompatible con el de su pareja. Así es: están las que quieren tener más sexo y se sienten constantemente rechazadas por su compañero. Y también hay varias que ya no tienen las mismas ganas. Y obviamente, se sienten presionadas y angustiadas. Como que le están "fallando" a su pareja.
Y ahora lo que todos queremos saber: ¿Es posible superar este obstáculo? Si es así, ¿cómo puede resolverse sin que el vínculo salga dañado?
Según la psicóloga Manuela Dávalos Escudero es posible reencontrarse y hallar una frecuencia en común entre los miembros de la pareja. Pero, lleva mucho trabajo y esfuerzo y no todas las personas están dispuestas a ceder por el otro y por el vínculo.
También, me dio algunos consejos que pueden servirle a quienes atraviesen una situación como esta. Anoten:
¿Qué pasa cuando mi pareja no tiene las mismas ganas de tener sexo que yo? - Créditos: Lucila Perini.
1
Dialoguen desde el amor y no desde la crítica. Es común que el que tiene un mayor deseo sexual se sienta enojado y frustrado e increpe a su compañero/a desde la acusación y desde la bronca. Sin embargo, lo mejor sería buscar un momento de tranquilidad para ambos e intentar abrir el diálogo, mostrándose dispuesto a colaborar y abierto a entender y a escuchar. En lugar de decir: "¿Qué pasa conmigo que no querés tener relaciones?". Se puede decir algo como: "Noto que no estamos teniendo tantos encuentros sexuales como antes, ¿vos lo percibís? ¿Hay algo que pueda hacer?".
2
Busquen otras formas de cercanía. A veces, es necesario correr el sexo de lado durante un tiempo y empezar de cero. Es decir, buscar otras maneras de acercamiento como hacerse caricias, darse un masaje, mirar pornografía juntos... Siempre con la premisa de no tener sexo o, al menos, de que no sea obligatorio. Empezar de a poco con otras alternativas para estimularse puede ayudar a revivir la pasión y a alimentar las ganas.
3
No siempre el coito tiene que estar en el menú. Hay que animarse a probar, a disfrutarse y a salir de lo tradicional. Sexo oral, caricias en los genitales, besos provocadores... son todas maneras de reavivar la pasión. Exploren. Para que existan ganas de tener relaciones, el sexo debe dejar de ser aburrido y monótono.
4
Que sea un compromiso mutuo. Me pareció muy interesante y real este punto que destacó la terapeuta. "Las parejas van atravesando muchas etapas y ni las ganas ni la pasión son las mismas que al principio. Por eso, a veces es necesario agendar los encuentros sexuales como si fueran un compromiso más. Si no aparece de manera espontánea, al deseo sexual hay que generarlo". Es decir, si nos sentamos a esperar a que aparezcan las ganas, a lo mejor nunca surgen. En cambio, pautar los encuentros puede ayudar a prepararse al que tiene menos ganas y podría calmar la ansiedad del que tiene un mayor deseo.
Experta consultada: Manuela Dávalos Escudero, Lic. en Psicología. IG: @psicomanudavalos
En esta nota: