Slow gifting: esta es la nueva tendencia para comprar regalos en las fiestas

Slow gifting no es solo una manera de comprar regalos: es una forma de pensar y de regalar con intención. En vez de correr por los comercios o comprar por compromiso, esta tendencia invita a detenerse un momento y elegir cosas que realmente tengan sentido para quien las recibe. La idea es darle prioridad a la calidad, la utilidad y el significado, en lugar de la cantidad o el gasto impulsivo.

Hay muchas formas de practicarlo. Algunos optan por productos locales o artesanales, apoyando a pequeños productores y cuidando el medio ambiente. Otros prefieren regalar experiencias: desde clases o talleres hasta escapadas o entradas para eventos, buscando crear recuerdos que duren más que cualquier objeto. También hay quienes eligen regalos hechos a mano o de segunda mano en buen estado, porque muchas veces la creatividad y el detalle cuentan más que el precio.

Además, el slow gifting tiene un lado positivo para quien regala. Tomarse un tiempo para pensar cada detalle y planificar con calma hace que las compras de fin de año sean menos estresantes y más gratificantes. Así, las fiestas dejan de ser solo una carrera por los regalos y se convierten en un momento para sorprender, conectar y disfrutar del proceso de dar.

Si querés poner en práctica el slow gifting, hay muchas formas de hacerlo y todas buscan que el regalo tenga sentido y deje una buena impresión:

Productos locales y artesanales: desde velas, jabones y objetos de decoración hasta alimentos como mermeladas, dulces o panes caseros. Además de apoyar a emprendedores de la zona, son regalos que tienen historia y un valor especial.

Experiencias para compartir: entradas para un espectáculo, un taller de cocina, clases de arte o un paseo diferente. Los recuerdos y momentos vividos juntos suelen ser más valiosos que cualquier objeto material.

Regalos hechos a mano o personalizados: algo que hayas creado vos mismo o que esté personalizado para quien lo recibe. Un detalle pensado refleja cuidado y atención.

Segunda mano con estilo: libros, vinilos, ropa o accesorios en buen estado. La clave está en seleccionar objetos que sean útiles o tengan un significado especial, demostrando que regalar de manera consciente también puede ser creativo y original.

Suscripciones o membresías: desde revistas, plataformas digitales, cursos online o experiencias de bienestar. Son regalos que duran en el tiempo y se adaptan a los intereses de cada persona.

Con estas opciones, regalar deja de ser un trámite y se convierte en un acto más consciente, personal y memorable. El slow gifting transforma la rutina de las fiestas en algo más auténtico y cercano.