3 respuestas a tus dudas sobre agroecología

Hablar sobre la agroecología es parecido pero no es exactamente igual que hablar sobre cultivo orgánico. Si bien ambos conceptos tienen en común la ausencia de pesticidas y otros productos químicos (los discutidos agrotóxicos), el primer término es más amplio y quizá también, más ambicioso. Veamos por qué.

Es un modelo de producción agrícola que incorpora la ecología del lugar y recupera el suelo. Eso ayuda a que renazca la biodiversidad propia del ecosistema: no utiliza recursos externos y es autosustentable.

La agroecología produce productos orgánicos, pero no todos los orgánicos en el mercado son agroecológicos. Estos, en general, tienen un alto valor y eso hace que grandes productores agrícolas los cultiven de forma industrializada, lo que promueve el monocultivo. La agroecología, en cambio, busca regenerar el medioambiente y es viable para los campesinos, porque no hace uso de pesticidas y aprovecha los cultivos propios de la zona. Eso garantiza productos más económicos, mayor diversidad y, por ende, una mejor nutrición.

Una de las grandes mentiras de la producción industrial de alimentos es que soluciona el hambre en el mundo. Sin embargo, cada día se expande la brecha socioeconómica y, según la ONU, más del 50% de los que sufren hambre viven en zonas rurales. La agroecología beneficiaría a esta población, porque les serviría de herramienta para autosustentarse.