¿Qué te gustaría plantar? - Créditos: Carolina Pierro
Por Carolina Pierro
Especial para RevistaOHLALA.com
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¿Fantaseás con la idea de tener tu propia huerta y comer los alimentos que cultivás? No es muy difícil. Se puede hacer una huerta en casi cualquier lugar, y en todas las estaciones del año. Por hobbie, ganas de conectarse con la naturaleza, autoabastecimiento o para empezar a comer sano, son cada vez más las que se animan a poner manos en la tierra.
La huerta en casa está relacionada con la dedicación y el buen vivir. Mercedes Molina, encargada de la huerta en la ecológica CAS4 , comenta que para comenzar hay que imaginar los sabores, colores, considerando las hierbas aromáticas, medicinales, comestibles, ya que es posible tener a todas. "Lo que sigue es recorrer el jardín o terraza y buscar la mejor exposición al sol de la mañana y al reparo de vientos. Al momento de armar los canteros es recomendable que sean elevados -desde 20 cm hasta 70 cm en caso de tener mascotas-. Para esto, se arma un cajón con tablones de madera, ladrillos o cemento, con un ancho total de 80 cm y hasta 4 metros de largo".
Siempre conviene utilizar la tierra del lugar, y agregar compost en otoño y primavera. En cuanto al riego, es indispensable tener agua "a mano", ya sea con regadores o instalación de riego por goteo (muy recomendable y práctico) Claro que los tipos de huerta son tanto como las personas que las cultivan. Molina recomienda: "No puede faltar una agenda para registrar actividades y una guía de cultivo". Luego de la primera plantación y llegada la floración, hay que conservar las semillas de las mejores plantas.
¿Qué plantar y cómo?
La huerta se puede armar en canastos, cajones, macetas, tachos de pintura, etc. siempre con perforación abajo para el drenaje - Créditos: Carolina Pierro
El permacultor Antonio Urdiales Cano de Huerta Jungla nos aclaró bastantes dudas sobre cómo, cuándo, dónde y porqué tener una huerta en casa. La permacultura propone una forma de vida sustentable, sin límite de tiempo, y enseña a vivir casi sin costo energético y sin causar daños al ecosistema ni al hombre: "La idea es no fertilizar nunca, las bacterias del suelo se encargan de eso y de otras cosas, como por ejemplo aflojar la tierra. Por otro lado hay amores que matan y regar de más es matar a la tierra. Cuando cae una gota de una maceta es porque regaste de más; esa gota es un tesoro de minerales indispensables para las plantas y las bacterias del suelo".
Además, señala que casi siempre es buena época para armar una huerta, pero hay que considerar a la planta -las hay de y para todas las estaciones- y que todas florecen en octubre. Depende de cómo se combinen si se benefician o no, se dará el poder de los intercultivos. Por ejemplo, la menta es amiga de la frutilla, manzanilla, papa, lechuga, tomate y enemiga de la ortiga.
El romero es compatible con el repollo, la salvia, zanahoria, lentejas, pero es desfavorable combinarlo con el tomate y el maíz. Para ver la tabla de combinaciones pueden visitar: Permacultura.com.ar/intercultivos
¿Y los insectos?. Aunque no estemos acostumbrados, a los insectos hay que dejarlos vivir. Cuando la tierra está buena las plantas se defienden solas y los daños son leves, por más plagas que tenga, ¡no desaparece! "El laurel apestado es más sabroso que el de la hoja limpia, los limones también", asegura Urdiales Cano.
Una huerta orgánica urbana
Sonia Pérez señala que las huertas urbanas oxigenan la ciudad y mejoran la calidad de vida - Créditos: Carolina Pierro
Huertas hay muchas pero si la idea es nutrirnos de una manera más sana y ecológica lo ideal es una huerta orgánica. Sonia Pérez, del Vivero orgánico Sonyando, comenta que se puede tener una huerta en un balcón, terraza, techo o pared, estando la cantidad de producción supeditada a la superficie cultivable. Y señala que las huertas urbanas además oxigenan la ciudad y mejoran la calidad de vida de su dueño: "No es una obligación sino más bien una actividad terapéutica. En esos 10 o 20 minutos se hace el famoso cable a tierra que todos necesitamos".
La huerta puede armarse en canastos, cajones, macetas, tachos de pintura, todos con perforación abajo para el drenaje, incluso "bolsillos" para pared -son similares a un revistero- y así ¡aprovechar hasta a las rejas!
A la hora de comprar los materiales se debe considerar que además de la tierra es necesario un sustrato especial -ojo que no esté esterilizado, mejor uno orgánico o casero- para que en la maceta se renueven nutrientes, aire y agua. El contenedor debe tener por lo menos 30 cm de profundidad para poder cultivar tanto una rúcula como una acelga o remolacha. Se puede empezar con semillas orgánicas -hay nacionales- o plantines.
Si tenés poco lugar, también podés tener una pequeña huerta, como en estos bolsillos de pared - Créditos: Carolina Pierro
Alguno consejos prácticos…
-Las que menos cuidado necesitan son las de ciclo corto o las hortalizas de hoja.
-Prestar atención al calendario de siembra. Hay vegetales que son de primavera verano, y otros de otoño invierno. Durante el invierno sembramos las que disfrutaremos en primavera verano, como el tomate, albahaca, pimientos, berenjenas, zapallo, zapallitos, calabazas, pepinos. Cuando llega marzo/ abril sembramos aquellos que consumiremos en invierno como caléndula, habas, arvejas, porotos.
-Es muy importante saber la orientación del balcón con respecto al sol. Hay plantas, como las de fruto -tomate, berenjena, pimiento- que necesitan más de 8 horas de sol, mientras que a los vegetales de hoja con el sol de la mañana es suficiente. Si se tiene pleno sol se puede colocar el tomate y a su sombra la albahaca, por ejemplo, para que la proteja del sol de la tarde.
-Siempre es mejor lavar bien lo cosechado en el balcón propio a no saber de dónde viene ese vegetal que seguramente fue fumigado y fertilizado con plaguicidas y químicos.
-Está bueno intercalar entre las plantas a una flor o una aromática, para que la flor atraiga a los polinizadores y la aromática la proteja de los insectos del aire.
-Morfológicamente las plantas no deben ser iguales, porque sino consumen los mismos nutrientes. Una buena combinación: remolacha y lechuga; zanahoria y radicheta.
-Con respecto al riego: no poner platitos debajo de las macetas, porque acumular agua estancada y sin oxígeno que pudre a la planta. Regar cuando al hundir nuestro dedo o un palito de brochette y notemos que abajo de todo -donde están las raíces- está seco.
-Cubrir los sustratos de las macetas con pasto seco, viruta o restos de papel, para protegerlos de la erosión, los rayos UV y economizar el riego.
-Hacer un compost de balcón para alimentar a la huerta.
Para tener presente
¿Dónde aprender? Aquí un listado de recomendados:
Expertos consultados
Mercedes Molina
Encargada de la huerta ecológica CAS4
Encargada de la huerta ecológica CAS4
Antonio Urdiales Cano
www.permacultura.com.ar
www.permacultura.com.ar
Sonia Pérez
www.sonyando.com.ar
www.sonyando.com.ar
Para coleccionar
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