
Arranca el jardín: en sus marcas listos ya
3 de marzo de 2017 • 09:38

La semana que viene Julieta empieza el jardín. Les confieso que el inicio de clases me genera sentimientos encontrados.

Arranca el jardín
El año pasado fue tres veces por semana a un jardín rodante hermoso. Tan lindo y contenedor que un poco nos mal acostumbraron. Todos los días a media mañana recibíamos fotos de los chicos en plena actividad y a la salida, en la ronda final, nos compartían qué habían hecho los chicos durante el día, a qué habían jugado y si había habido algún inconveniente. El cuaderno de comunicaciones era un ida y vuelta de poesías, canciones y chismes (“Hoy Juju estuvo más mimosa que de costumbre”, “Desayunó muy poquito”, “Hoy estuvo súper charleta, ¡Nos contó que hizo pis en el baño!”). Fue la mejor experiencia para su primera infancia. Ahí Juli aprendió a compartir, a cantar, a abrazar amigos y a relatar cómo se sintió cada día. Creció en un ambiente cálido, lleno de magia, donde se respetaron sus tiempos, su fisiología y su autoregulación. Una hermosa huella en su infancia y en la nuestra.
Les dejo una canción que me encanta sobre cómo debe ser el aprendizaje en la primera infancia:
Su primera experiencia de sociabilización, con maestras como las de antes, mimos y canciones fue perfecta. Ahora estamos terminando de cargar energías para lo que se viene.
Sé que este año las cosas van a ser distintas, que inevitablemente la comunicación va a cambiar, que no es lo mismo un grupito de 7 nenes que uno de 18, que no nos escribirán cada día en el cuaderno contándonos qué hicieron, qué cosas le gustan a Juli o con quién rio. Sé que ya no habrá fotos en mi teléfono cada mañana mostrándome cómo se divierte con sus amigos. Y sé que está bien que así sea. Juro que lo sé.
Sin embargo, me angustia un poco el cambio y me da pena que no siga con sus amigos y sus maestras.
Les decía que los sentimientos son encontrados ya que por otro lado, estoy feliz y ansiosa por el inicio del jardín. Elegimos uno que nos encanta y ayer cuando conocimos a sus maestras reafirmamos la elección. Además de parecernos amorosas lo que más nos gustó es que hicieron especial hincapié en el respeto por los tiempos de adaptación de cada nene. Si bien se espera que en unas semanas los chicos se queden solos y hagan el horario completo, que es de tres horas, nos dijeron que no hay plazos escritos, que cada chico tiene sus tiempos y que la tarea del colegio es acompañarlos sin forzar el proceso.
Y yo no pude estar más de acuerdo.
Así que acá estoy, más sensible que de costumbre pero con la alegría de verla crecer feliz.

A volar bien alto
¿A alguna más le pasa esto? ¿Cómo llevan el inicio de clases las que tienen hijos en jardín? ¿Alguna recomendación para la adaptación?
¡Buen fin de semana!
Debbie
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