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Cómo emprender en pareja y vivir (juntos) para contarlo


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¿Alguna vez pensaste en emprender con tu pareja? Si es un buen socio para tu relación y para la convivencia, ¿por qué no va a serlo en lo laboral? Esta es una duda frecuente. Por eso les pedimos ayuda a Abigail Tañón Maisonet y Román Meyrelles, una pareja de la vida real que llevó adelante varios emprendimientos y ahora enseñan y ayudan a otros emprendedores con su agencia Arminda.
Estar en pareja es casi como tener una empresa: hay que manejar finanzas, fijarse metas y cumplirlas. Pareciera entonces que cada pareja que "funciona" cumpliría los requisitos básicos para llevar adelante una empresa. Entonces, ¿por qué no emprender juntos? Mientras que muchos pueden aplaudir a parejas que logran llevar adelante un emprendimiento de manera exitosa, para otros, incluyendo a algunos inversores, la realidad es que emprender en pareja es estar todo el tiempo sobre un campo minado.
Sin embargo, muchos grandes y exitosos negocios han sido fundados y manejados por parejas que han sabido potenciar su relación y convertirla en el activo más grande de su empresa. ¿Existe una fórmula mágica para lograrlo?
La misma palabra es una guía para poder navegar las aguas de emprender en PAREJA. Luego de haber fundado varios emprendimientos a lo largo del tiempo, les dejamos a continuación lo que, luego de once años, podemos decir que en nuestro caso funcionó.

P-PAPELES

Aún en un mundo tan digital, los papeles siguen siendo la base de las cosas claras. Luego de tomar la decisión de emprender, lo primero que hicimos al comenzar con nuestro primer proyecto juntos fue armar una sociedad legal. En nuestro caso nunca nos casamos y esto nos da la seguridad de que si algún día las cosas entre nosotros no funcionan, todo lo legal va a estar claro. Si están casados de igual manera. Separen los papeles del negocio de los papeles del matrimonio, son dos empresas distintas y aunque ante un divorcio se pasa por un proceso de separación de bienes dentro del marco de la ley, si uno quiere quedarse con el emprendimiento y el otro acepta vender su parte, el tema legal es menos complicado que si son una pareja peleándose por cosas que nunca estuvieron claras y que se consideran bienes del matrimonio. Más aún si hay un tercer socio en la empresa. Bajen un poco la adrenalina y emoción de comenzar a trabajar juntos en el emprendimiento y arreglen todo lo legal primero.

A- ACEPTAR

Aunque sean muy organizados y profesionales los dos mundos se van a juntar demasiado y en algún momento va a ser difícil darse cuenta cuándo es personal y cuándo es trabajo. Acepten esa realidad, acepten las diferencias entre cada uno. Acepten las habilidades de cada uno y asignen roles basados en eso. No porque sean pareja uno tiene que ser presidente y otro vicepresidente. Conocemos muchas parejas donde uno de ellos es el "jefe" y el otro está bastante más abajo en la jerarquía dentro de la empresa, a pesar de ser ambos dueños. Acepten lo que cada uno puede hacer y respeten los roles asignados.

R- RECREACIÓN

No todo puede ser trabajo. Aunque estén muy apasionados por lo que hacen y disfruten muchísimo hacerlo, es imprescindible que busquen momentos de recreación que nada tengan que ver con el trabajo (no, ir a una expo del rubro en el que trabajan no cuenta). Rescaten los pasatiempos que tienen como pareja y como individuos y busquen el tiempo para hacerlo. Hablen de otra cosa, miren una película, conozcan un nuevo restaurante (pero no hablen de trabajo durante la cena), salgan cada uno con sus amigos. Si el negocio va bien, sentimos la adrenalina y todo el tiempo queremos hablar de eso, y si nos va mal sentimos una angustia terrible y todo el tiempo queremos hablar de eso. Los dos pueden ser dañinos para la pareja y la única manera de vencerlos es buscando un momento para la recreación.

E- ESPÍRITU EMPRENDEDOR

Ambos tienen que tener espíritu emprendedor. Que logres convencer a tu pareja, que siempre ha trabajado en relación de dependencia (y está feliz con éso) para que te acompañe en tu camino de emprender no significa que lo va a amar como vos y que va a tener lo que se necesita. Que tu pareja pase noches en vela angustiado porque no ve ni entiende cómo el emprendimiento va a ser el sustento de la casa no es nada positivo para la pareja. Si uno de los dos no tiene interés en emprender es mejor comprenderlo y dejarlo seguir un camino en el que se sienta más productivo y seguro. Esto evitará muchos reclamos futuros que terminarán en resentimientos que pueden corroer las bases de la pareja.

J- JURISDICCIÓN

Respeten los límites de cada uno y sepan dónde están las líneas y las fronteras. Confíen en que cada uno va a desempeñarse bien en el rol que tiene dentro del negocio. Las parejas que tienen éxito trabajando juntas son aquellas que ponen límites y los respetan, que no mezclan las situaciones de pareja con las del negocio, que saben dónde está la frontera de lo personal y lo profesional. Discutir frente a un cliente o un proveedor, por ejemplo, crea una situación muy incómoda para todos los presentes además de sembrar un sentimiento de duda sobre la capacidad de ser profesionales y cumplir con los compromisos de negocio. Nadie quiere estar en medio de una pelea de pareja y en el caso de los clientes, estos quieren que el lugar donde están pagando para recibir un producto o servicio sea lo más profesional posible.

A- ASESOR

Alguien neutral, si sabe de negocios mejor, alguien en quien ambos confíen. En nuestro camino de pareja emprendedora hemos descubierto que la presencia de un "asesor", en nuestro caso nuestro contador, que también es muy buen amigo, ha sido fundamental. Cuando nos sentimos atascados en algo o sin una visión clara de hacia dónde ir o cómo resolver alguna situación del negocio o de la pareja que afecta el negocio recurrimos a él. Es importante que esta persona sea alguien en quien AMBOS confíen, que ambos consideren una persona inteligente y sabia y que les tenga cariño a ambos. Cuando necesiten de esta persona tiene que estar disponible para hablar con los dos a la vez, así se evitan parcialidades. Contratar a alguien también es válido. Un coach, por ejemplo, es alguien que recomendamos ya que puede estar entrenado en negocios, también en parejas pero sin llegar a los terrenos de un terapeuta.
En definitiva emprender en pareja puede ser una de las experiencias más gratificantes, pero también la pesadilla más grande en la que puedas encontrarte. Tené en cuenta que si la pareja no anda bien, si no se llevan bien, si tienen muchos problemas JAMÁS van a funcionar como socios de negocios. TODO lo que sean como pareja lo van a llevar al negocio por eso es importante que sean honestos con ustedes mismos.
¿Qué opinás de este tema? ¿Alguna vez emprendiste con tu pareja? ¿Cómo te fue?Te dejamos algunos casos de emprendedores exitosos que trabajan con sus parejas:
ANEXO

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