Crearon una librería para familias, para informar sobre el embarazo, el parto y la crianza

"Nos gusta describir a nuestra librería como un espacio donde se ofrece información. Para nosotros es fundamental pensar a Antú Librería de Familias como un organismo vivo, que esté en constante cambio, que mute, se expanda y se mueva como lo hacemos nosotros y quienes adquieren la información que ofrecemos", aseguran Sabrina y Emanuel.

Desde el lanzamiento, su propuesta fue muy bien recibida por las familias, por los profesionales que acompañan a esas familias y por instituciones educativas, debido a la temática particular que abordan y por la elección cuidadosa que hacen del material.

"En los inicios íbamos a las editoriales o distribuidoras a seleccionar los libros con nuestro hijo en el fular. Después eran los mismos trabajadores de esos lugares los que le mostraban material a Bruno para que pudiera ver y leer mientras nosotros seleccionábamos los materiales", recuerdan.

El trabajo diario de Sabrina y Emanuel es leer, preguntarse y repreguntarse, es andar y desandar, es desaprender, es proponer, decidir y elegir. Pero sobre todo - dicen- su trabajo es criar, es observar a su hijo para que los siga guiando en la construcción de lo que ellos definen como "espacios de poder colectivo". Para ellos leer da poder y la soberanía sobre los cuerpos y las formas crianzas se construye con información.

Actualmente, trabajan sobre dos ejes temáticos: Crianza y Género e Infantiles. Algunas de las categorías son Gestación y Nacimientos, Lactancia y Alimentación, Mapaternidad y Familias, Diversidad y Feminismo, Primeros libros, Familias, Hermanos y Duelo, Educación Sexual Integral, Arte y Ciencia. Dicen que el material de lectura que ofrecen es el que más se acerca a lo que piensan; el que los interpela y los hace cuestionar. Los libros infantiles que seleccionan son igualitarios, inclusivos y sin violencia, ninguno que no le leerían a su hijo. "Eso hace que estemos orgullosos de nuestro proyecto, nos genera cercanía con nuestros clientes y nos empuja a querer llegar a más personas para lograr una especie de puente entre autores y lectores".

Respecto a la perspectiva comercial del emprendimiento dicen que no tienen la certeza de cuándo comenzó a ser redituable. Además, inicialmente sus ventas eran en ferias barriales y que se organizaban con la temática que tiene que ver con el trabajo de la librería. Por ejemplo: Semana del parto Respetado, Semana de la Lactancia Materna. Durante los primeros dos años los ingresos que generaban los reinvertían en sumar más opciones al catálogo del emprendimiento. En la actualidad el volumen de ventas lo calculan en 100 compras por mes (a través de su página web). El promedio de compra de los clientes es de entre 3 o 4 libros por venta concretada.

Otro recuerdo de los primeros tiempos es que las entregas en CABA las hacia Emanuel en colectivo con Bruno en la mochila ergonómica y con los libros en un bolso. Ahora entregan en moto a toda Capital y tienen dos servicios de correo para poder llegar a todo el país.

Comenzaron en 2016 con 30 libros.

Hoy cuentan con un catálogo de más de 800.

Tienen 18,9 mil seguidores en Instagram @libreriadefamilias