Con las redes sociales en ascenso, la cámara del smartphone tiene más y más peso en la mente del consumidor. Sin embargo, de qué sirve una buena cámara si no le sacamos provecho. Si sabés lo que estás haciendo podés sacar mejores fotos de muy alta calidad usando simplemente la app que trae tu iPhone o Android. Desde Linio, nos explican cómo.
Esta guía se centra en las aplicaciones de cámara por defecto que incluyen las más recientes versiones de iOS y Android puro. Si no usas Android en su versión más pura, de igual forma encontrarás estos consejos bastante útiles, y siempre está la opción de descargar la aplicación de cámara oficial de Android desde Google Play Store.
Usar la cuadricula
Para el correcto encuadre de una fotografía, existe algo llamado la regla de los tercios. Esta sirve de guía para ayudarte a cuadrar las mejores fotos de forma correcta. Solo necesitás imaginar lo que ves en la cámara como si estuviese dividido en nueve cuadros iguales, y mantener los objetos más importantes de tu foto entre las líneas e intersecciones de los cuadros.
Pero con las aplicaciones de cámara de Android y iOS no hace falta imaginar nada porque existe la función de Grid o cuadricula. En Android presiona el botón de menú y ahí selecciona "Configuración", para luego activar la opción de "Mostrar la cuadrícula en el visor". En iOS vas al menú Fotos y Cámara en la aplicación de ajustes y ahí activa la opción de "Cuadrícula".
Encontrá una base de soporte
Para la mayoría de las situaciones, contar con un buen pulso alcanza para sacar una foto nítida, sin embargo, en otras ocasiones, particularmente en situaciones de poca luz, el teléfono va a luchar para poder capturar la mayor cantidad de luz posible en su lente y el pulso solo no alcanza. Si querés mejores resultados podés comprar un soporte, como un trípode para smartphone.
Si no tenés un accesorio, podes optar por una solución más rústica: una pared, una mesa, un mantel. El modo timer en la cámara de Android y iOS también es de gran ayuda, permitiéndote dejar el teléfono en posición y poder aparecer en las mejores fotos.
Control del enfoque y exposición
Ya sea que uses un iPhone o un Android podés tocar en cualquier parte de la pantalla para cambiar el lugar donde se centra el enfoque de la foto. Esto también cambiará el nivel de exposición para que sea acorde al lugar que apuntaste, por lo que es una manera bastante útil de iluminar una zona oscura (u oscurecer una muy brillante).
Quienes tengan iPhone incluso pueden mantener presionado para bloquear los cambios en el enfoque y la exposición, para que así se mantenga fijo incluso si el teléfono se mueve. También pueden mantener presionado y deslizar el dedo hacia arriba y abajo para cambiar manualmente el nivel de exposición. De esa manera nivelas toda la imagen, mejorando el resultado general.
Usá el botón físico para capturar fotos
Nada peor que hacer malabares para poder encuadrar la foto y que al apretar el botón digital en el medio de la pantalla el teléfono se mueva justo en ese momento en el que estabas capturando la foto.
La solución es usar los botones de volumen físicos para sacar la foto en lugar del botón digital (este truco funciona en iPhone y en la mayoría de smartphone Android). No siempre será la mejor opción para tomar las fotos, pero sin duda es una alternativa útil en muchas situaciones. Aún más en casos de una selfie grupal.
Aplica el modo HDR de forma automática
Las últimas versiones de las aplicaciones de cámara en iOS y Android incluyen un modo HDR que aplica un filtro de alto rango dinámico cuando la situación lo requiere. Podés ver un botón en la pantalla para activar este sistema en la pantalla de cualquiera de los dos sistemas operativos.
El HDR en la fotografía mobile tiene que ver con mantener las partes oscuras y claras de tu imagen en balance (lo que quiere decir que un cielo brillante no va a eliminar por completo un paisaje oscuro). Requiere de una exposición mayor, por lo que al usarlo trata de tener tu teléfono lo más firme que puedas.
Aprovechá la luz natural (y artificial) lo más que puedas
Si hay algo elemental para una foto es que tus objetos o sujetos se vean bien, por lo que tenés que estar muy atento de las fuentes de luz cerca, ya sean los rayos de luz solar o las luces de neón de un bar. No existe un consejo o una técnica que aplique a todas las situaciones, pero sí recomendamos que te asegures de que todo lo que intentas fotografiar se vea en la foto lo mejor posible.
Eso se traduce en mover a tus amigos de posición, cambiar el ángulo de un acercamiento, buscar otras áreas o incluso esperar a otro momento del día antes de tomar una foto. Evitá por completo las luces fuertes detrás de tus sujetos, a menos que lo que busques es un efecto de silueta.
Limpia la lente
Algo tan tonto que puede parecer obvio pero que todo el mundo olvida: cualquier mancha por más pequeña que sea en el lente de la cámara va a interferir con las mejores fotos de una forma realmente notable, por lo que es más que recomendable que mantengas esta parte de tu smartphone lo más limpia que puedas.
En realidad, no tenés que hacer nada del otro mundo para limpiar la lente. Un pedazo de tela suave limpia debería funcionar en la mayoría de los casos. Si usas una mota de algodón pasándola suavemente sobre la lente usando un poco de agua destilada es otra opción si la zona se encuentra de verdad muy sucia. De última, la tela de tu remera de algodón sirve en la mayoría de los casos. Eso sí, siempre y cuando esté limpia.