Urgentes e importantes, check.
Estamos acostumbradas a hacer varias cosas a la vez: trabajo, quehaceres domésticos, tareas vinculadas con el cuidado de los niños, organización, toma de decisiones, ¡basta! Está comprobado que esto aumenta el estrés y la ansiedad, con el consecuente agotamiento físico y mental. Además, baja la eficiencia de las tareas que desarrollamos en forma simultánea.
La forma de ser realmente productivos es “atacar” los temas de a uno por vez. Se vuelve entonces fundamental priorizar y discernir entre lo que es urgente y lo que no lo es tanto. Si trabajás en tu casa, sabé que las horas laborales son eso y nada más. Ni el lavarropas ni un budín en el horno son parte del proceso.
Eso sí, a tener cuenta: las tareas que te llevan menos de 2 minutos no van a la lista de pendientes, esas tenés que acostumbrarte a hacerlas directamente. En sus marcas, listas, ¡ya! Completá tu checklist de pendientes, andá tachando lo que ya hiciste y después contanos cómo te fue.
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