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Embarazo: todo lo que necesitás llevar al sanatorio




Transitando la semana 35 de embarazo llegó el momento de armar el bolso para el sanatorio. Hace tres años, cuando estaba por nacer Julieta, les conté que para mi todo este ritual tenía un aspecto simbólico que era el que más me gustaba: implica llevar objetos que nos son conocidos y tienen una carga emocional, a un lugar desconocido (la institución).
Hoy, ya con la experiencia de un nacimiento, vuelvo a pensar qué objetos, olores y sonidos quiero tener conmigo esos días. Y esta vez: se suman algunas cosas pensando en Julieta.
Lo ideal es tener el bolso listo en la semana 36, de todas formas, siempre hay algún familiar o amigo que nos puede acercar ese día aquello que nos olvidamos. No es cuestión de desesperar en el armado.
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Para el bebé: ropa para salir del sanatorio (les recomiendo llevar dos opciones, una más grande que otra por las dudas. Ideal lavar esta ropita a mano, que sea blanca o sin mucha anilina, de un buen algodón), una mantita de algodón, gorrito, cartelito para la habitación
Para la mamá: yo me llevo un camisón, un pijama cómodo apto lactancia, una bata súper fresca (que si todo sale bien Camilo llegará en noviembre ya con calorcito) bombachas descartables (son súper económicas y se consiguen en varias farmacias), casquillos de lactancia (con Julieta estaba súper irritada, no quería que nada me rose y en la clínica me dieron unos muy malos que me dejaban toda marcada, así que esta vez llevo unos que me compré de Medela), cepillo y pasta de dientes, de pelo, desodorante (mejor de bolita y sin perfume), ropa cómoda para salir del sanatorio, corpiño de amamantar, ojotas, una colita de pelo.
Para el papá: esta vez seguramente Fer va a volver bastante a casa en el medio así que sólo puso un par de cosas. Les cuento: short para dormir, dos mudas de ropa cómoda, cepillo de dientes, desodorante (también sin perfume), ojotas.
Para el hermano/a: le llevamos un regalo de parte de Camilo, un diploma de hermana mayor (¡Tengo que hacerlo!) y un portarretratos con una foto de nosotros tres para que ella vea cuando llegue a la clínica a conocer a su hermano.
Otras cosas que no pueden faltar: todos los estudios médicos del embarazo (¡Fundamental!), alta de internación, cargador de celular, documentos, carnet de la obra social.
Otra punto importante es que en el momento del alta esté el huevito para poder llevar al bebé de forma segura en el auto, taxi o como sea que nos traslademos a nuestra casa.

Lo que NO recomiendo llevar:

Mamaderas, chupetes, pañales, oleo, alcohol (El sanatorio provee estos elementos mientras el bebé permanezca internado) y perfume.
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¿Qué otras cosas recomiendan llevar al sanatorio? ¡Espero que esta lista les resulte útil!
Debbie

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