VILLA CARLOS PAZ.- El verano marca el tiempo de las aguas frescas, de buscar la tranquilidad del arroyo umbroso por los sauzales o ir a agitarse en las playas de moda a orillas de los ríos y el lago San Roque.
Carlos Paz mantiene todas las variantes, para cada edad y elección. Puede ser la pausa amable en familia o la playa deportiva y musical que atrapa a los más jóvenes.
El trajinar del día veraniego tiene la compensación de una tranquila caminata nocturna por la céntrica área peatonal, para un paseo de compras por las galerías y las tiendas o bien para marcar la pausa entre un día agitado y una noche donde Villa Carlos Paz parece no descansar ni un minuto.
Esta multifacética ciudad tiene la virtud de acomodarse a las vacaciones que cada uno viene a buscar, ya que su desarrollo ha permitido que hoy en día cuente con servicios variados y, gracias a su ubicación privilegiada, espacios vistosos y agradables es lo que menos le hacen falta.
Oferta para todos los gustos
En este rubro se inscriben un buen número de teatros, bares, restaurantes, boîtes, pubs, boliches bailables, muestras artesanales y, por supuesto, el coqueto casino-bingo, cuya lujosa sala VIP tiene un espectacular ventanal con vista al lago.
En caso de quedar horas libres, este singular centro siempre de moda ofrece lugares de entretenimientos y una variada gama de complejos turísticos interesantes.
Entre ellos, se puede elegir el ascenso mecánico hasta la panorámica confitería encaramada en la cima del cerro que domina la ciudad y desde donde se puede apreciar el crecimiento de la ciudad cordobesa.
También hay un minizoo y locales de esparcimiento donde están los juegos de realidad virtual.
Su infraestructura hotelera y gastronómica le ha conferido el rango de segundo centro turístico del país, con una reconocida fama en el nivel internacional.
Las autoridades municipales de Villa Carlos Paz, así como los sectores privados vinculados con esa actividad se esmeran por captar la mayor cantidad posible de visitantes de todas las edades, aunque siempre cuentan con un guiño cómplice de los más jóvenes, que han sido siempre sus aliados incondicionales y que le han dado a esta ciudad un sello inconfundible y una alegría incomparable.