Famosos espirituales

"Al lugar adonde fueres, haz lo que vieres." Al parecer, Julia, de origen católico, se tomó tan seriamente el refrán popular que, luego de su estadía en la India, se entregó completamente a la tradición religiosa del país. Según la actriz, las costumbres hindúes ya formaban parte de su vida antes de filmar el bestseller mundial Comer, rezar, amar. De hecho, en una entrevista dijo: "No es que hice esta película y, de repente, me puse a practicar el hinduismo".

Roberts cuenta que aprovechó el rodaje para hacer una peregrinación espiritual y, así, profundizar sus conocimientos sobre el yoga y la meditación. Criada en el catolicismo, la "novia de América" declaró su ferviente despertar a la religión oriental.

A la hora de hablar de la reencarnación, dijo: "En esta vida estoy siendo tan afortunada que espero ser una mujer tranquila y modesta que pueda ayudar a los demás".

"Necesito un tiempo alejado de todo esto para desestresarme", señaló en una entrevista, allá por 2007. Durante esa época, el actor participó en una ceremonia de iniciación budista en Inglaterra.

La religión de Buda es el camino elegido por Bloom, que decidió tomarse un respiro de Hollywood. "La filosofía que he abrazado no tiene nada que ver con sentarse debajo de un árbol y mirarse el ombligo -comentó-. Se trata de estudiar hacia dónde va mi vida y aprovechar mis fuerzas para tener una existencia más intensa y mejor."

Originalmente judío, practica uno de los estilos de budismo más extremos. Sin embargo, el retiro espiritual del actor ha finalizado con la filmación de Los tres mosqueteros en 3D, entre otras producciones.

Cathy no sólo ha conservado ciertos principios de su fe, sino que es considerada un extraño estandarte de la religión mormona en un terreno tan New age como Hollywood. Cuando la actriz tenía 7 años, su hermano mayor murió en un accidente de tránsito. Y en esos momentos, la familia Heigl encontró un gran consuelo entre los cristianos mormones: de ahí, entonces, su arraigada religión.

Actualmente, Katherine ha dicho, respecto de su creencia, que "llama la atención, porque no encaja en el mundo de las celebrities". "Lo que me atrae es la predicación del amor y la posibilidad de vida después de la muerte, además de las respuestas a muchas cuestiones existenciales. Eso sí, aclara y se ataja: "De todas maneras, no soy una mormona súper estricta, no cumplo con todos los mandatos: por ejemplo, fumo y tomo café y alcohol".

La afortunada mujer del atractivo Javier Bardem, actualmente embarazada del primer hijo de ambos, también se ha dejado conquistar por la filosofía religiosa del Dalai Lama. Su camino espiritual data de sus comienzos como actriz en España, cuando el líder espiritual le profetizó que llegaría lejos en su carrera. Y, ya está comprobado, no se equivocó.

Desde entonces, Pe, como la llaman en su país natal, no se ha despegado de sus creencias ni de aquella profecía. Bautizada católica, la española ha coqueteado con la religión de su ex pareja, Tom Cruise, la extraña cientología, pero siempre mantuvo su entusiasmo por las enseñanzas budistas: "Si me tengo que definir como algo, es como budista". Pe siguió los mismo pasos que colegas suyas como Uma Thurman, Goldie Hawn y Tina Turner.

Todos sabemos que es uno de los comediantes más famosos del mundo; lo que pocos saben es que es una persona depresiva. Después de una época de oscuridad, el actor logró dominar su enfermedad gracias a Eckhart Tolle y su libro El poder del ahora, que destaca la importancia de ser consciente del momento presente para no perderse en los pensamientos, en el sentido de que "el ahora" es la puerta de acceso a la sensación de paz.

Al parecer, las enseñanzas de Tolle calaron tan profundo en el espíritu de Carrey que ha salido a evangelizar a través de distintos medios, entre ellos, videos subidos a YouTube. Más que un histriónico comediante, Carrey se parece más a un gurú metafísico: "Hay que disfrutar donde uno está y aceptarlo; si luchás contra eso en tu mente, te encontrarás en el infierno", explica.

Así como Kate Hudson ha adoptado a Kurt Russell como su padre verdadero, la actriz, judía de nacimiento, también ha abrazado la fe budista inculcada por su madre, Goldie Hawn, fiel seguidora del Dalai Lama. La protagonista de Cómo perder un hombre en diez días no sólo es una devota, sino que también se dedica a extender la religión a través de la fundación de su mamá, The Hawn Foundation, que promueve activamente la filosofía oriental. La rubia se considera una adicta a la meditación: "Es el mejor remedio para aliviar el estrés", declaró.

En tiempos del new age reciclado, son muchas las celebrities que, sin adherir a ningún movimiento religioso, hacen sus propias interpretaciones. En este mix de prácticas, la meditación causa furor en Hollywood y alrededores.

Jennifer Aniston practica una disciplina novedosa llamada "yogalosophy" , que combina las creencias astrológicas con la sabiduría del yoga. En una entrevista, la actriz dijo: "No tengo religión, pero creo en Dios, en mi propia versión de lo sobrenatural".

Jessica Alba y Gisele Bundchen adoptaron la meditación diaria durante sus embarazos. Como la experiencia resultó tan satisfactoria, continuaron con la práctica.

Cameron Diaz asegura entrar en un estado de profunda meditación cuando surfea por las olas californianas. "Es una experiencia completamente espiritual. Es como estar en contacto directo con Dios. Me resulta definitivamente sanador".

Gwyneth Paltrow es una militante exacerbada de la comida macrobiótica. Junto con una dieta estricta, la actriz reveló que practica meditación trascendental para lograr el equilibrio interior y llevar "una vida más zen".