

Estamos en la era del trabajo en equipo. Esto significa diversidad: intereses, deseos y formaciones diferentes. Si el entendimiento fluye y las personas se comprenden entre sí, los proyectos de este equipo serán exitosos. En forma de talleres cortos o seminarios más extensos, la dinámica humana es un entrenamiento para aprender a funcionar en equipo, con la premisa de que el conocimiento profundo de las propias habilidades y zonas de conflicto nos da una apertura a la comprensión del otro y, por ende, a una visión global de las situaciones.
Es un entrenamiento que se puede adquirir para optimizar nuestras relaciones con el entorno y los atajos que podemos usar para llegar mejor a cumplir nuestras metas.
Hay tres principios básicos en todas las personas que se manifiestan como mente, físico y emociones. La parte mental se manifiesta a través del pensamiento, la objetividad, la visión de futuro y la estructura. La emocional tiene que ver con establecer conexiones y es el lado más subjetivo, que valora el universo de los sentimientos y necesita comunicarse y colaborar con los otros. El principio físico es el más práctico y terrenal: ejecuta y se conecta con el todo.
En general, tenemos dos principios más desarrollados, y el tercero restante es el que tenemos que entrenar y el que a su vez equilibra los otros dos. Saber a qué dinámica pertenecés, te permite tomar conciencia del grado de desarrollo que requerís para enfrentar los desafíos y te lleva a reconocer afinidades y diferencias con los otros, de manera que el entendimiento con el entorno fluya y sea consciente. Desde la conexión con tu pareja hasta el buen desenvolvimiento en tus tareas laborales y la armonía con tu familia, la dinámica humana te entrena para conocerte en profundidad, potenciar tus virtudes y reaccionar con buenos reflejos ante las situaciones complejas.
Cómo se aplica
En Buenos Aires, el Grupo SOL de Argentina –Society for Organizational Learning– da los talleres basados en estos conocimientos. Los trabajos grupales buscan desarrollar capacidades de comprensión, empatía, observación y escucha. Se practican ejercicios de visualización, de teatro y de comunicación oral y técnicas para tomar conciencia de quiénes somos y cómo nos relacionamos con los demás. En estos cursos hay gente que descubre que tiene que ejercitar más su parte mental, otra que debe desarrollar más su parte emocional y otra que debe ejercitar más su parte física. Con estos descubrimientos sobre la personalidad se puede mejorar la convivencia, potenciar el logro de metas y lograr una mayor madurez.
Resultados prácticos
Los testimonios de las personas que aprendieron este sistema dicen que fueron incorporando más solidez en el diálogo, sobre todo las personas dedicadas a los negocios. También dicen que este conocimiento les trajo beneficios en su vida personal (mejorar el diálogo es genial en cualquier área). Mejorar la paciencia es el valor más destacado. Algunos participantes, en pleno desenvolvimiento de su proyecto, incluso vieron el taller anual como, literalmente, un acompañante terapéutico para ir conduciendo la creación. Otros dicen haber reconocido capacidades que traían desde hacía mucho tiempo y que no habían percibido. Y también hay quien rescata haber podido incorporar en la vida cotidiana elementos teóricos.
Por Diego Oscar Ramos | Ilustración de Bu
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