Mar del Plataprepara el show de su temporada

Los últimos contingentes de alumnos de las escuelas primarias bonaerenses comienzan a despedirse de estas playas, donde vivieron su viaje de egresados, para dar lugar a miles de turistas que ya empezaron a probar las condiciones inalterables de esta ciudad en materia de bellezas naturales y servicios.

Mar del Plata va cobrando así su fisonomía veraniega, esa que en pleno enero le permitirá mostrar al mundo sus balnearios repletos de bañistas.

Y aunque la situación económica del país plantee año tras año la posibilidad de una caída en la afluencia turística, ha quedado demostrado que estas playas son una tentación a prueba de bolsillos flacos.

Así se vivieron los últimos veranos. La presencia de visitantes se focaliza especialmente en enero, y en el resto de la temporada se repiten los picos de alta ocupación durante los fines de semana.

Aun bajo esas condiciones, Mar del Plata puede disfrutar de cifras por demás satisfactorias, ya que en el último verano pasaron por sus balnearios y sus calles más de tres millones de visitantes.

En ellos han pensado hoteleros y operadores inmobiliarios, que no sólo han logrado mantener por quinta temporada consecutiva los mismos precios para alquileres y alojamientos, sino que también insisten en la posibilidad de pagar esos servicios con tarjeta de crédito y hasta en 12 cuotas.

Con las facilidades de pago en marcha, el nuevo paso ha sido la jerarquización de la oferta de departamentos y chalets para arrendar.

Así es como este año se pone en práctica el régimen de calificación de unidades en alquiler, que se categorizarán de uno a cinco soles según la calidad del inmueble y las mejores condiciones de habitabilidad que pueda dar a sus potenciales ocupantes.

Esa búsqueda de jerarquización se ha visto plasmada también en el ámbito de la hotelería, a partir del pleno funcionamiento de los dos establecimientos cinco estrellas que tiene la ciudad, otros de cuatro estrellas y aparts que tanto en verano como en los fines de semana largos del resto del año ven colmadas sus disponibilidades.

Una primera señal de lo que está por venir la han tenido ya los propietarios de balnearios privados de sectores céntricos, que comenzaron a recibir las reservas de espacios de sombra y han cubierto ya más del cincuenta por ciento de los servicios ofrecidos.

En el lanzamiento de la temporada 97/98, autoridades municipales y empresarios turísticos no se guardaron nada en materia de anuncios sobre los acontecimientos que se sucederán próximamente por estas costas.

Superado el Festival Internacional de Cine que, aunque un tanto apresurado, es ya el primer gran espectáculo de cada temporada, por Mar del Plata comenzarán a desfilar las más variadas propuestas artísticas, culturales y deportivas. Desde Joan Manuel Serrat hasta el Seven Internacional de Rugby, pasando por los tradicionales desfiles de moda en Playa Grande, la Copa de Oro de fútbol, las fechas de los mundiales de surf y off-shore, y las obras teatrales que debutarán en esta ciudad conviviendo con aquellas que a lo largo del año deslumbraron en los escenarios porteños.

Estos y otros detalles se podrán conocer telefónicamente con una línea gratuita que se ha habilitado en la Casa de Mar del Plata en Buenos Aires.

El 0800-Mardel permite que los potenciales turistas puedan acceder a todo tipo de información sobre la ciudad, que de esta manera es la primera en ofrecer este tipo de servicio rápido, directo y eficaz.

La Casa de Piedra también promete acarrear novedades para cuando se lance la primera bola de la temporada. Si todo sale como lo prevé la Lotería Nacional, las tradicionales mesas largas de ruleta serían reemplazadas por otras del conocido y tantas veces elogiado sistema americano.

¿Qué cambia? El paño es más corto que el anterior, lo suficiente como para que apenas puedan jugar -pero con mucha comodidad- no más de ocho apostadores, controlados por un único jefe de mesa que no tendrá colaboradores. Hay marcadas expectativas en que estas variantes se puedan implementar antes del inicio de la temporada.

Mientras las fichas vuelen y se desparramen entre plenos, calles y chances, shows musicales y artísticos se subirán a un escenario que se habilitaría este verano en la sala de juego para poner otro atractivo adicional al lugar.

La postal de las playas marplatenses sigue siendo la misma, aunque siempre habrá algo nuevo por descubrir, como bien se advierte en el slogan promocional de la ciudad.

Punta Mogotes, La Perla, Playa Grande, Bahía Varese, Punta Iglesias y los nuevos balnearios del Norte, así como los legendarios y exclusivos paradores del Sur, como La Reserva y La Caseta -entre otros-, están listos ya para un nuevo desafío estival.

En cada uno de ellos, los concesionarios buscan incrementar cada temporada la oferta de servicios, agregando a los espacios de sombra y gastronomía las más variadas actividades para chicos y grandes.

Y en los sectores públicos del centro se volverá a vivir la posibilidad de las playas iluminadas, ideales para las caminatas nocturnas, los torneos de voley playero y hasta para el chapuzón en esas noches de temperatura agradable y brisa marina ausente.

Pero el mar no lo es todo por estas costas donde lagunas, parques y estancias tienen también su cuota de fanáticos inquebrantables.

La sierra y laguna de los Padres condensan los mejores espacios para el descanso a la sombra de tupidos árboles, ideales para recuperarse de una jornada de pesca embarcada o de un recorrido por el minizoológico, donde conviven especies autóctonas y exóticas.

Otro circuito recomendado a los turistas es el de quintas y canteras, ubicadas en la periferia de la ciudad. O también las granjas ecológicas como La Pilarica o La Piedra, donde se puede realizar un paseo entre cabras, ovejas y tambos, y luego saborear exquisitos platos con productos de elaboración propia y artesanal.

El cinturón frutihortícola es uno de los más amplios de la región con producciones de frutas y hortalizas que resaltan con sus colores ante las pálidas paredes de las canteras que proveen a la industria constructuora.

La tradicional banquina del puerto con sus lanchas y centros gastronómicos, la peatonal San Martín, los siempre vigentes paseos por Güemes o Alem, las visitas a la gruta de Lourdes y otros atractivos completan una oferta turística que, aun cuando los bolsillos estén flacos, son una tentación inevitable.

Darío Palavecino

Toda la comodidad para llegar a la arena

Refuerzos: más transportes por tierra y por aire, con sus precios fijados de antemano, permitirán alcanzar los balnearios del litoral atlántico.

Por tierra o aire se podrá llegar hasta cualquiera de los destinos de la costa atlántica, con una amplia variedad de servicios que se han ido mejorando para esta temporada.

Los ómnibus de larga distancia ofrecen distintas opciones, con servicios clásicos y directos en unidades con aire acondicionado y video y otros más exclusivos conocidos como dormibús o supercómodo.

En destinos como Mar del Plata y Pinamar los viajes son directos, en tanto que para el resto de los puntos de la costa atlántica se realizan paradas rápidas en cada una de las localidades.

En lo que respecta a trenes, Ferrobaires reforzará sus frecuencias a Mar del Plata con nueve servicios diarios desde Plaza Constitución. Los domingos también circulará El Marplatense, un convoy con una mejor calidad de servicio. Para la temporada se reactiva también el servicio hacia Miramar y Pinamar. En este último caso, en diciembre habrá un tren que saldrá desde Plaza Constitución a las 9.15 y volverá a las 23.45.

A partir de enero, se agregará otro servicio con salida desde Buenos Aires a las 19.35 y regreso desde Pinamar a las 10.55.

En la vía aérea, a los tradicionales servicios de Aerolíneas Argentinas, Austral, Dinar y LAPA se sumará ahora el servicio de la empresa cuyana Andesmar, que con unidades modernas y con capacidad para 33 pasajeros no sólo hará el circuito Capital Federal-Mar del Plata, sino que también dispondrá vuelos directos hasta esta ciudad desde Rosario y Córdoba.

Aerolíneas Argentinas, LAPA, LAER y Sapse también llegan hasta Villa Gesell en un vuelo de treinta minutos. Desde allí se puede llegar a Pinamar o Cariló vía combi o remise en menos de media hora.

Las tarifas de transporte para la temporada son las siguientes (en todo los casos el punto de partida es la Capital Federal). En los valores fijados para el servicio de trenes, la primera tarifa corresponde a clase turista y la segunda, a pullman. Existe otra intermedia para primera clase.

(*) El servicio de 33 pesos es dormibús o supercómodo.

(**) Es servicio combinado, con tren desde Plaza Constitución hasta Pinamar, y desde allí en ómnibus hasta San Bernardo y Villa Gesell.