Hay quienes dicen que empezó en San Francisco, como tantas otras revoluciones contraculturales. Que comenzó hace unos cinco o seis años. Que los protagonistas fueron los hijos de Silicon Valley, aquellos jóvenes que le buscaron un nuevo uso a la tecnología. Pero que luego se expandió a todos los rincones y que hoy engloba a los techies californianos, a quienes hacen reciclaje de productos industriales, pero también a las miles de personas que dedican su tiempo al decoupage, la carpintería, el estampado de prendas, el crochet, la joyería, el origami y a todo el universo de lo casero. Hay quienes hablan incluso de una nueva Revolución Industrial, ya que este movimiento está alterando la forma de producir, de vender y de intercambiar objetos. En definitiva, que está modificando la economía.
Lo cierto es que el movimiento maker es hoy todo un fenómeno que incluye a todos aquellos que están dispuestos a hacer algo con lo propio, a salirse del mercado y de la producción en serie. A usar lo que ya tienen, a reciclar, a darle una nueva función a un objeto olvidado en algún ropero de la casa. A salir de lo establecido y a buscar nuevas formas de expresión. Proponer algo diferente. Vender a los conocidos, en puestos improvisados, en mercados alternativos y en la gran maxiferia que es la web.
Hacer, crear, cambiar. Esa es la consigna.
El craft, lo hecho a mano, o el ya tan instalado DIY (por la frase en inglés "do it yourself", "hacelo vos mismo"), forman parte de nuestra vida cotidiana. Todos los días, alguien nos cuenta que se dedica a hacer productos para la casa, objetos de diseño a baja escala, que trabaja con papel, que teje y que sus amigurumis (¡sí, googleen!) son un hit. En OHLALÁ!, hace tiempo que venimos siguiendo esta tendencia y desde nuestras páginas y en la web les damos espacio a estas aventureras y creativas que comparten sus proyectos, grandes o pequeños, ideas que parten del corazón, de seguir lo que realmente les gusta hacer, hobbies que muchas veces se convierten en emprendimientos y en un estilo de vida. Porque creemos en el valor de lo propio, de lo hecho a mano, porque sabemos que un regalo tiene un valor extra si uno invirtió tiempo antes que plata.
Por eso, este mes, inauguramos una nueva sección, "Hacelo vos misma" (página 192), donde todos los meses les mostraremos una manualidad diferente, para que la copien, se pongan manos a la obra o simplemente les sirva de inspiración. ¡Espero que les guste tanto como a nosotras!
Y mientras estamos cerrando este número, ya empezamos a buscar nuevas ideas para la edición de julio, tratando de sorprendernos nosotras primero para poder sorprenderlas a ustedes, de buscar cosas nuevas para poder compartir todo aquello que vamos descubriendo.
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