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¿Por qué no hay que dejar llorar a los bebés para que se duerman?




El hábitat natural de un bebé es el cuerpo de su mamá, lejos de ella ven amenazada su supervivencia

El hábitat natural de un bebé es el cuerpo de su mamá, lejos de ella ven amenazada su supervivencia

La pregunta del millón: “¿Cómo puedo hacer para que mi hijo duerma toda la noche?”
“Te está tomando el tiempo”, “Si se duerme en tu cama después no lo sacás más”, “Llora para manipularte”. Son algunas de las frases enemigas de la crianza respetuosa que se escuchan con frecuencia. Somos mamíferos y estamos diseñados para ser cuidados por nuestra madre.
Cuando este tema sale en las rondas de crianza, una pregunta que siempre les hago a las mamás es qué tan altas son sus expectativas. Si pretenden que su bebé de cinco meses duerma toda la noche seguida o se despierte una sola vez, posiblemente se van a frustrar. El problema no es el niño que se levanta 2, 3 o 5 veces sino los padres que tenemos expectativas demasiado altas.
En los últimos años hay una corriente muy fuerte que dice que los chicos tienen que dormir toda la noche solos y de un tirón desde que son muy chicos.
Seguro escucharon hablar alguna vez del Duermete Niño. Incluso, si sus hijos tienen muchos despertares nocturnos seguramente alguien les haya recomendado que los dejen llorar una noche a ver qué pasa.
El Duerme Niño, es un sistema que propone que los chicos aprendan a dormirse solos. Y lo hace a costa de lágrimas. Lo que el método no cuenta es que dejar llorar a un chico por un período de tiempo prolongado tiene consecuencias:
1.El llanto genera en los bebés (y en los chicos) un aumento en las hormonas del estrés, la adrenalina y el cortisol.
2.En un momento, cansado de llorar, el bebé se rinde.
3.Somos mamíferos y venimos con filogenética. Entonces, el llanto y el movimiento se detienen para no llamar la atención de posibles depredadores. El bebé queda en estado de alerta y percibe que el mundo es un lugar hostil y que no cuenta con sus padres, sus principales referentes.
4.Se produce una adaptación a la situación, lo que responde al instinto de supervivencia.
5.Agotado y frustrado el bebé se duerme.
De esta forma les estamos enseñando que la forma de dormirse es estresados y no relajados; que necesitan subir sus niveles de estrés para dormirse. Y si les enseñamos esto posiblemente busquen eso cuando sean adultos. Nadie debería irse a dormir con lágrimas.
Ningún chico pide lo que no necesita

Ningún chico pide lo que no necesita

Es normal que los chicos se levanten de noche. En su libro Dormir sin lágrimas Rosa Jove explica las distintas fases del sueño y su evolución durante los primeros años de vida.
Lo primero que hay que entender es que el sueño es un proceso evolutivo. Rosa Jové explica que deberíamos enseñarles a los chicos a dormir relajados y seguros. Con mimos, canciones, cuentos. Con presencia, poniendo el cuerpo.
Basada en evidencia científica, la autora enumera las secuelas más importantes de estos métodos a corto, medio y largo plazo: “trastornos de ansiedad, depresiones, indefensión aprendida, trastornos del apego, trauma por estrés agudo y síndrome de estrés postraumático.”
Cuando la escritora Laura Gutman habla del diseño humano dice: “¡Por supuesto que los niños no quieren dormir solos! Ni quieren, ni deben. Los bebés que no están en contacto con el cuerpo de sus madres, experimentan un inhóspito universo vacío que los va alejando del anhelo de bienestar que traían consigo desde el período en que vivían dentro del vientre amoroso de sus madres. Los bebés recién nacidos no están preparados para un salto a la nada: a una cuna sin movimiento, sin olor, sin sonido, sin sensación de vida. Esta separación del cuerpo de la madre causa más sufrimientos de lo que podemos imaginar y establece un sin sentido en el vínculo madre-niño”.
Hace un tiempo, escuché a Carlos González, pediatra español del que hablamos muchas veces en este espacio, decir que a medida que los chicos crecen y dominando el lenguaje suelen pedir distintas cosas por la noche: “Quiero agua”, “¿Podés prender una luz?” “¿Me acompañás al baño” y ante estos pedidos los padres suelen acudir de inmediato. Sin embargo, si piden lo que realmente quieren: “Mamá vení” posiblemente del otro lado escuchen “No, ahora hay que dormir”.
Les dejo un video cortito de González que habla sobre el sueño infantil:
Lo cierto es que ningún chico pide lo que no necesita. Algún día, cuando estén preparados, todos los chicos van a dormir de corrido toda la noche. Tampoco conozco adolescentes de 13 años que sigan queriendo dormir en la cama con sus papás. Me quedo con este cierre de Rosa Jové: “Desconfíe de métodos iguales para todos y mire a su hijo. Él le dirá en cada momento de su vida lo que necesita. Algunos padres aún creen que los bebés nacen sin instrucciones. ¡Mentira! ¡Ellos son las instrucciones! Sígalas al pie de la letra”.
Debbie

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