¿Qué hacemos con el aburrimiento?
1 de octubre de 2014
La clave está en hacerse cargo del aburrimiento y hacer algo al respecto - Créditos: Corbis
Cuando el aburrimiento se instala en nuestra vida, el mundo se tiñe de gris, entramos en un ritmo monocorde donde todo nos empieza a dar igual. Lo que a simple vista podría ser un tema trivial se transforma en un problema cuando la sensación de "siempre lo mismo" empieza a reinar. Entonces ¿qué hacemos? ¿En qué nos afecta estar aburridos? ¿Podemos manejarlo? Antes de que te aburras arranquemos con las respuestas.
Uno no se despierta un día y dice estoy aburrido, o al menos no es lo mas común, el aburrimiento es una sensación gradual que va monopolizando de a poco cada aspecto de nuestras vidas, a veces es casi imperceptible y convivimos con él, acostumbrándonos, y en otras se vuelve tan pesado que se hace insoportable. Ambas situaciones exigen de nuestra parte una reacción que nos rescate del adormecimiento que genera la falta de novedad. Pero no todo es tan sencillo y encontrar qué es exactamente lo que nos esta aburriendo requiere de nosotros un trabajo muy minucioso.
Un gran error es creer que la gente que se aburre es a la que no le pasa nada, que tiene una vida fácil, y como le sobra el tiempo, se aburre. Está bueno comprender que aún teniendo una vida complicadísima, nos puede inundar esta sensación de repetición, de que todo deja de despertarnos interés, porque es justamente entendiendo esto que podemos tomar decisiones al respecto.
Créditos: Corbis
¿Qué me aburre? Esta pregunta tan disparadora es la gran incógnita a descifrar. Muchas veces decimos: "me aburre mi trabajo", "me aburre tal situación", "me aburre tal persona", pero nos quedamos en la queja sin saber cómo ir mas allá de eso. Si tiene algo de bueno el aburrimiento es su carácter resiliente, transformador. La #resiliencia es un concepto maravilloso de la psicología, y también sumamente amplio y profundo, que en muy pero muy simples palabras nos habla de la capacidad de salir fortalecidos de situaciones adversas. Estar frente a circunstancias que nos aburren, tiene que funcionar como disparador de cambio, y no como un motivo más para caer rendidos a la rutina de hacer siempre lo mismo. Lograr hacer algo productivo con nuestro aburrimiento es la pauta que debemos seguir cada vez que lo detectamos en nuestra vida.
¿Cómo se logra?
Créditos: Corbis
- Tomando decisiones: muchas veces preferimos aburrirnos que enfrentar un cambio, por una sola razón, #COMODIDAD. Nos aferramos a la famosa "zona de confort", valorando lo conocido frente a lo que puede llegar a ser lo nuevo. Es más fácil aburrirse, y dejar todo como está, que salir en busca de nuevas opciones.
- Aprender a dectectarlo: cuando decimos me aburre tooodooo, no quedarnos en esa expresión tan grande que nos deja inactivos. Tenemos que bucear en ese concepto, hasta que entendamos qué es exactamente lo que nos resulta tedioso. No se trata de ir buscando responsables de nuestro aburrimiento, sino de saber qué nos lo esta generado para poder saber qué cambios realizar.
- Espacios compensatorios: hay aburrimientos que se hacen imposibles de modificar, dado que la realidad no tiene como exigencia principal ser entretenida, pero está en nosotros encontrar en nuestra rutina actividades que nos rescaten de esa sensación de que todo nos dé igual. Debemos pensarlo desde otra postura, no situarnos únicamente en lo que nos aburre, sino cambiar la pregunta y empezar a registrar qué nos divierte.
- Hacerse cargo: el aburrimiento no está ni en nuestra rutina, ni en el otro; está en nosotros. Es importante tener presente esto, porque somos lo únicos que podemos modificarlo. Nada ni nadie nos va a sacar del aburrimiento si no estamos permeables a que eso suceda.
Por lo tanto, sabemos que todos hemos conocido el aburrimiento alguna vez, y que seguramente lo enfrentamos de maneras diferentes. No esta mal aburrirse, lo malo es adoptarlo como modo de vida, como única realidad posible. Por eso está bueno comprender que el aburrimiento puede ser productivo si logramos hacer algo transformador con él, porque sólo de esta forma funciona como agente de cambio, de otro modo no hace más que adormecernos lentamente en la rutina, y en este punto, como cierre, coincido con una expresión que le adjudican a Nietzsche; ¿no es la vida cien veces demasiado breve para aburrirnos?
¿Y vos? ¿Qué opinas? ¿Cómo te llevas como el aburrimiento? También te recomendamos cómo hacer para aceptar tus errores y cómo dejar de preocuparte.
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