Créditos: Ilustración de Ariel Escalante
Los cristales de la sal funcionan como catalizadores, absorbiendo energías y ayudándolas a seguir su curso. Además, tienen enormes beneficios para la salud, por sus propiedades antisépticas, antibacteriales y antimicóticas.
- Para resetear energías: los baños con sal son geniales y tienen muchos beneficios. Para darte uno, tenés que llenar la bañadera con agua tibia y agregarle 1 kilo de sal marina (que contiene la energía del sol y del mar) y ½ taza de bicarbonato de sodio. Le podés sumar unas gotitas de aceite de lavanda para lograr un efecto súper relajante. 20 minutos alcanzan y sobran.
- Para renovar gemas: tus piedras preferidas (como la amatista, el cuarzo o la turquesa) cada tanto necesitan una limpieza profunda para drenarse de las energías que absorben. Podés colocarlas sobre un cristal de sal seco o meterlas en un cuenco con sal marina durante dos horas.
- Para limpiar tu casa: ¿alguna vez sentiste que el ambiente estaba un poco denso? Este ritual ayuda a solucionarlo. Como las energías tienden a concentrarse en los rincones de la casa, está bueno poner ahí un vaso de agua con una medida generosa de sal (gruesa o de mesa, cualquiera de las dos), para equilibrar fuerzas y dejar la casa más “liviana”. Cuando veas que se formaron burbujas, quiere decir que llegó el momento de renovar la salmuera.
- Para limpiar chakras: para mantener la salud física, emocional y espiritual, es necesario que la energía fluya, y para eso, los chakras tienen que estar limpios y balanceados. Una forma para lograrlo es frotando sal de mar sobre los siete lugares donde se localizan (en el ombligo, en el pecho, entre las costillas, en la garganta, entre las piernas, en la frente y en la coronilla), empezando desde abajo. Dejás actuar la sal por un minuto y luego enjuagás con agua tibia.
¿Qué otros usos le das a la sal? Además te mostramos Reiki doméstico: cómo limpiar la carga negativa de tu casa
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