
A Simone de Beauvoir le creo todo. Pese a que La mujer rota, el cuento que quedamos en analizar hoy, es lo único que leí completo de ella. También es lo primero, así que les anticipo: se van a venir muchos posteos más dedicados a esta autora.

Créditos: Facebook Simone de Beauvoir
Para empezar, explíquenme por qué tardamos tanto tiempo en traerla al Club. ¿Realmente era necesario esperar al segundo #NiUnaMenos para recordarla?
Tengo la sensación de que, con Beauvoir, Sartre y Camus, como con Frida Kalho, el Che, Borges, Cervantes y hasta José Hernández, pasa algo parecido: de tan mencionados, de tantas citas que conocemos de sus obras, tendemos a creer que los conocemos a la perfección. Son tantas las conversaciones, twits, posteos de Facebook, notas, diálogos de cine o televisión, que los hemos incluido u oido, que nos autoconvencimos de que los conocemos a la perfección.
Beauvoir, la feminista, la pareja abierta de Sartre, que es el filósofo del existencialismo, ateo, el ser y la nada, Kalho, la pintora parapléjica, la de las flores en la cabeza, al uniceja, otra pareja singular, la suya con Diego Rivera, el pintor de las grandes calas. Y así vamos completando nuestro puzzle de conocimientos fragmentados que nos hacen sentir que cultivamos nuestro espíritu y tenemos un caudal de información medianamente aceptable como para sostener una conversación, ¿entretenida?

Créditos: Facebook Simone de Beauvoir
¡Qué feliz me siento de hoy haber empezado a reconocer mi ignorancia! Ya anduve leyendo por ahí que a Gauchi le pareció un "lamento mohicano" el cuento La mujer Rota.
A mí me parece una descripción magnífica de la evolución de los sentimientos, sensaciones de la protagonista, que al mismo tiempo conserva un ritmo de lectura y una tensión que da lugar a la sorpresa. Por más que como en una telenovela del corazón uno pueda hacerse una idea de lo que va a venir después, nunca ese después responde a lo anticipado. Hay lugar para cierta sorpresa en el desarrollo de la historia. Tal vez la fórmula es sencilla: mujer que dedicó su vida a su familia se encuentra de nuevo sola con su marido y descubre que el tiempo ha pasado, que ese ser que estaba "soldado" a su cuerpo, a su vida, es en realidad un sujeto con vida propia.
Levante la mano el o la que no tuvo la experiencia de haberse fundido en el amor (romántico) de una pareja para sentir como si le hubieran amputado un miembro de su cuerpo al llegar la separación. Y no importa que la separación sea física, domiciliaria, emocional, en papeles. Porque así nos sentimos las mujeres ante la pérdida de un otro concebido como parte indisoluble del propio ser -concepción cuya naturaleza Beauvoir discute y atribuye a la cultura, desde el mito de la media naranja, el alma gemela, la creación de la mujer de la costilla del hombre y sucesivos mitos fundantes de nuestra sociedad patriarcal.

Créditos: Facebook Simone de Beauvoir
No sé si es un sentimiento que también puedan desarrollar los hombres. Y aclaro que no hablo de hombres en una generalización hombre-portador de organo sexual masculino, sino de hombre como construcción social del patriarcado - macho que se respeta, los hombres no lloran, no seas maricón, picaflor, jefe de hogar, y la lista sigue-.
El ser despojada de la valoración del otro, la falta, el abandono, todavía son sentimientos muy privativos del género femenino.
Me sentí muy identificada con todo el cuento. En lo personal, desde mi experiencia de separación después de 13 años de matrimonio -inconclusa y en redefinición por el momento- justamente porque yo no soy como Monique y tengo claro desde chiquita que la vida propia es crucial por más que haya priorizado la familia y los hijos en mi lista de éxitos a obtener en la vida, incluso por sobre lo profesional, pero como una elección a plena conciencia, con lo que se gana y lo que se pierde en el camino. Negociar con una pareja, hacer valer los derechos, saber escuchar como lo que son las promesas de amor romántico y los gestos, para entender que el éxito de una unión familiar está más basado en la capacidad de negociación y en la concepción de la familia como unidad económica, social y no sólo de cohabitación o de ámbito excluyente de la intimidad sexual, no es fácil.
Una cosa es tener presentes estos conceptos en un nivel intelectual -lo cual resulta muy cool para escribir una nota, un paper o dialogar con algún par- y otra es practicarlo en la vida cotidiana, estar atenta a las microviolencias simbólicas, ceder o no ceder espacios, defender otros, y pagar los precios.

Créditos: Facebook Simone de Beauvoir
Y estoy orgullosa de poder tener una familia estando atenta a mis propias necesidades, aun cuando sé que dejé muchas en el camino. Estoy orgullosa de haber liberado a mi marido para que se encontrara con sus necesidades, fantasmas, ambiciones, sueños. Que quiera volver o no, como es la preocupación de tías y muchas amigas, que por el contrario sienten el abandono en términos Monique, para mí es un detalle. La pareja es para crecer, para caminar juntos como canta Abel Pintos "cuando quieras caminar quiero ser tu acompañante". Para mí ese es el modelo más honesto de pareja, incluso de familia (porque hasta tuve que practicar soltar a mi hijo adolescente y eso sí que costó). Y darte cuenta de que al final es como decía mi madre (otra Monique, incluso en la calidad de diálogos que tenía conmigo como Monique con Lucienne): "el que se va sin que lo echen vuelve sin que lo llamen". Solo que hay que bancarse el "Tengo miedo" y ver qué es lo que puede pasar.
Ese "Tengo miedo", que concluye el cuento. también me parece un poderoso hallazgo literario, filósófico y existencial. Porque ese Tengo miedo, no cierra, sino que abre. No sabemos cómo Monique va a encarar lo que viene. Creo que Tengo miedo es un buen arranque. Tengo miedo ¿y ahora qué?
Espero sus comentarios. ¿Leyeron algo más de Beauvoir? ¿Tienen historias personales para contar, reflexiones, comparaciones que alimenten estos temas? ¿Si la tuvieran que comparar con otra autora, a quien elegirían de las que ya leímos: Virginia Woolf,Clarice Lispector, nuestras argentinas Liliana Heker o Gabriela Cabezón Cámara?
Próximo encuentro 7 de julio: algo de Truman Capote
Lo que quieran, desde A sangre fría a alguno de sus cuentos. Vamos a explorar la obra de este autor estadounidense, creador del nonfiction o novela testimonio.
Recuerden mail clubdelecturaohlala@gmail.com y twitter @danielachueke
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