Sri LankaReliquias milenarias

A la distancia se ven jardines, varios monasterios y una gran entrada; en medio de todo esto, se impone una construcción rosada: el Templo del Diente Sagrado. Pronto se observa su cúpula de oro resplandeciente bajo los rayos del sol del mediodía. En un extremo hay un jardín que data del siglo XVIII y una glorieta utilizada en una época como harén, construida durante años con desenfreno real por los reyes y príncipes de Kandy.

Al llegar a la entrada del templo la orden es quitarse el calzado, antes de comenzar el recorrido por este sorprendente santuario. Nuestra primera visita fue al Salón de Audiencias, donde las paredes y las columnas están cubiertas de coloridos frescos con bestias míticas y la concepción budista del infierno. Como no podía ser de otro modo, en esta sala se firmó el documento histórico por medio del cual Kandy cedía el mando a las autoridades británicas, a comienzos del siglo XIX.

Uno de los salones alberga una importante colección de manuscritos en hojas de palmera; otro, decorado con colmillos de elefante, atesora una docena de Budas que fueron donados por gente de todo el país. Una serie de pinturas colocadas sobre las columnas relata la historia de cómo llegó la el diente sagrado a Kandy.

Se dice que la reliquia en sí fue arrebatada de la pira del funeral de Buda en el 543 a. C. y contrabandeada a Ceilán en la cabellera de una princesa. En un principio, el diente sagrado descansaba en Anuradhapura, pero luego fue trasladado a diversos lugares para protegerlo de las sucesivas invasiones. Finalmente, en el siglo XVI se lo trajo a Kandy.

El recinto donde se encuentra el diente sagrado está repleto de fieles arrodillados en el suelo con las palmas apretadas en posición de ruego; algunos agradecían las bendiciones recibidas, otros pedían favores especiales. Frente a un vallado hay una mesa cubierta de ofrendas florales (que indican la transitoriedad de la vida). El relicario que contiene el diente sagrado descansa a dos metros del vallado, detrás de un enrejado de plata y marfil. A su vez, está emplazado dentro de siete cofres también de oro con incrustaciones de rubíes, diamantes y esmeraldas.

Nunca se ve el diente en sí; en realidad, muy pocos pueden hacerlo. Por cierto, un viajero que en 1914 sí pudo verlo dijo que era "un diente de marfil descolorido de por lo menos 8 centímetros de largo, distinto de cualquier diente humano conocido hasta el momento". Después de que los portugueses tomaran la ciudad en el siglo XVI, se jactaban de haber quemado el original, pero los sacerdotes cingaleses aseguraron que se trataba de un diente falso, una réplica del original.

Sea cual fuere la historia, lo cierto es que los budistas de toda Sri Lanka veneran esta reliquia sagrada. Una vez al año, en julio o agosto, se exhibe una réplica del relicario (ya no se saca el original) sobre un elefante suntuosamente adornado en un espectacular festival conocido como Kandy Asala Peraher. Son diez días consecutivos de música, baile, canto, acrobacia, procesiones con antorchas. Miles de peregrinos y turistas asisten a esta combinación de ritual religioso y festival folklórico, uno de los más famosos de todo Asia. El festival alcanza su punto culminante el último día, cuando hace su aparición el tren de elefantes, medio centenar de paquidermos suntuosamente adornados de pies a cabeza con coloridos atuendos, joyas, luces y flores.

Por toda Sri Lanka se venden pequeñas réplicas de estos elefantes y, aún los renuentes genéticamente a las compras, siempre regresan a Colombo con uno de estos elefantes en la mano, junto con otros recuerdos pequeños, como tes aromáticos en cajas de madera, estatuillas de bronce y postales con reproducciones.

No en vano, cuando los comerciantes árabes llegaron hace siglos a la isla de Sri Lanka, la llamaron Serendib. De ahí deriva la voz inglesa serendipity , que significa buena suerte para hallar cosas valiosas por casualidad.

Una forma de llegar a Colombo es por intermedio de South African Airways. Los jueves, a las 19.30, sale un vuelo hacia Johannesburgo que llega a las 11 del día siguiente y parte a las 22.40 hacia Bombay. A Colombo se llega con el primer vuelo de Air Lanka del domingo, a las 4.50. El pasaje cuesta 2170 con impuestos incluidos.

British Airways ofrece vuelos vía Londres. El viaje dura un día y medio, y la tarifa es de 1800 dólares. Excepto los domingos, hay salidas todos los días.

Los autobuses permiten circular por muy poco dinero, pero siempre están atestados. No sucede lo mismo con los trenes, ya que se viaja confortablemente.

Es bueno tener en cuenta que en los taxis conviene acordar la tarifa de antemano.

Es un establecimiento de lujo situado en el corazón del centro comercial de Colombo, a 40 km del aeropuerto. Cuatro restaurantes, un centro de negocios, un bar abierto las 24 horas y un complejo de compras libre de impuestos lo ubican entre uno de los hoteles más selectos de la ciudad.

Habitación doble: 130 dólares

Cerca del viejo Parlamento, este hotel de cinco estrellas ofrece habitaciones con vista al lago Beira, provistas de aire acondicionado, baño privado, TV con cable y minibar. Por las noches sus bellos jardines se convierten en restaurantes.

Habitación doble: 177 dólares

Se encuentra cerca del centro de negocios y es de categoría cuatro estrellas superior. Su restaurante Colombo brinda especialidades de Mongolia, en tanto que el resto de sus salones sirve comida internacional. Asimismo, dispone de una piscina grande y tiendas.

Todas las habitaciones tienen aire acondicionado, baño privado, TV color y minibar.

Habitación doble: 87 dólares

Enclavado en el centro de negocios de la capital de Sri Lanka, ofrece habitaciones con aire acondicionado, TV y minibar. También funciona un restaurante de comida europea.

Habitación doble: 60 dólares

Rupias de Sri Lanka. Un dólar equivale a 52 rupias.

Es caluroso todo el año. En enero se registra un promedio de temperaturas de 34 grados, descendiendo a 28 o 30 recién en agosto.

Las temporada de lluvia se extiende de junio a agosto. En las costas occidental y meridional y en las zonas altas del país, las estaciones más secas se encuentran entre diciembre y marzo (cuando llega la mayor afluencia de turistas), y en la costa oriental, de mayo a septiembre.

Se tramita en la embajada británica (Dr. Luis Agote 2412 - Tel. 803-7070, fax.: 803-1731). No se necesita llevar foto y cuesta 36 pesos.

Ceylon Tourist Board - 78 Steuart Place, Colombo 3, Sri Lanka. Tel.: (94-1) 437059, 437060, 437952 Travel Information Center-Kandy 72 Victoria Drive, Kandy. Tel.: (94-8) 22661.