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Karonchi: ¿cómo es la vida de Karen Barg en su nueva etapa en Madrid?

Nuestra columnista relató el difícil momento que atraviesa: a dos años de migrar a Madrid con su familia se separó de su esposo, Merakio. ¿Cómo restructuró su vida afectiva y laboral?




Karen Barg en Buenos Aires trabajaba como maquilladora y creadora de contenido. Tenía su estudio de maquillaje, en donde daba clases. Vivía con su familia, su esposo Lucas (Merakio en redes) y su hijo Toto en el barrio de Coghlan.

Cuando llegó la pandemia, como a todo el mundo, la vida de Karen dio un giro. Cerró su estudio y, rápida de reflejos, se volcó a full a dar clases online. “Fue un hitazo”, reconoce. “Daba como 5 clases por día a gente de literalmente todo el mundo”.

Supo sacar de la pandemia una potencia que no había explorado a ese nivel. La docencia a distancia no sólo le gustó, sino que incluso disfrutó de poder “meterse” en la casa de sus alumnas, tan distantes y a la vez tan cercanas, y conocerlas un poco más.

La vuelta a la “normalidad” la encontró con una propuesta de su marido de irse a vivir a Madrid, España. Probar un tiempo. Karen nos contó en una columna que, si bien era de las que nunca hubiera imaginado que viviría afuera de Argentina, la pandemia le demostró que el lugar de residencia podía ser un poco relativo. Decidió probar.

Sus columnas en OHLALÁ!, para quienes la siguen, fueron relatando los primeros pasos de ese desafío, desde la búsqueda de pasajes y mudanza, hasta la llegada a un país nuevo.

Hace dos años que viven en Madrid. Ella se fue sin un trabajo fijo, pero seguía dando clases online y trabajando con algunas marcas en Instagram. Quien tenía un contrato más estable era su compañero.

“Insertarme en el mercado laboral acá en España me costó bastante”, reconoce. “No por el mercado en sí, pero yo no sabía bien cómo encararlo. De a poco estoy empezando a trabajar con marcas de acá y por suerte viene muy bien”. Las cosas empezaban a afianzarse laboralmente para Karen.

Sin embargo, hace algunos días nos contó que se separó de su marido. ¿Cómo impactó esto en su vida personal y laboral? ¿Se restructuraron sus proyectos?

“Ufff se me movió todo, absolutamente todo, es un golpe muy duro”, dice, desde España, cuando conversa con OHLALÁ! “Tengo una mezcla de sentimientos todo el tiempo. Y, si me preguntás cómo estoy, quizás cada media hora te contesto algo distinto. Ahora trato de ir día a día”.Rescata de su exmarido, Lucas, su valor como padre. “Es un gran padre y para los dos lo más importante es que Toto, nuestro hijo, esté lo mejor posible”, dice. Lo demás se irá acomodando, confía. “Impactó mucho en el proyecto de vida, a nivel laboral todavía no sabría decirte”.

 

Ahora Karen prepara su viaje a Argentina, previsto antes del cimbronazo familiar. “Es duro separarse, me imagino que para todas las parejas que pasan por esto, pero el hecho de estar lejos de tu casa, de tu familia y amigos lo vuelve un poco más duro”, reflexiona. “Yo siento que en un tiempo voy a mirar para atrás y voy a decir: qué suerte que pasó esto. Pero ahora duele”.

Ahora las expectativas están puestas en abrazar a su mamá, ver al resto de su familia, sus amigos. “Es un momento en el que espero estar rodeada de todo el amor de mi gente”, dice.

Y, claro, volver será intenso. Inimaginable adónde la llevarán esas vivencias que la esperan. Muchas cosas en qué pensar.

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