Mitos sobre el cuidado de las lolas

Por el comentario de una amiga, por un posteo en Facebook o quién sabe por qué vía, nos llega información sobre usos y costumbres femeninas y el cuidado de las lolas, que no sabemos si es verdadera. ¿Lo chequeamos con nuestro médico o médica? A veces, sí; otras, no. Por eso, consultamos al doctor Luciano Cassab, Jefe de Mastología del Servicio de Ginecología y Mastología del Hospital Milstein y nos sacamos todas las dudas.

Es posible. No existe ninguna evidencia que el uso del corpiño con aro pueda cause alguna enfermedad mamaria importante por el simple hecho de usarlo. A menudo, vemos que la tela que recubre el aro puede estar dañada por el uso y exponer el alambre o la parte metálica al contacto permanente con la piel. Esto podría ocasionar microtraumas que aumenten el riesgo de infecciones o dolor en la zona de contacto.

Falso. Una mama péndula no tiene relación con el uso del corpiño. Está directamente relacionado con su contextura. Cuanto más tejido graso tenga, se verá más blanda y caída que las mamas más magras. También tiene relación con la edad: la glándula mamaria pierde consistencia a través de los años. Por último, la turgencia mamaria guarda una estrecha relación con la lactancia por los cambios que experimenta durante el amamantamiento.

Algunos dicen que la compresión permanente de la mama no permite un buen drenaje linfático de la misma, ocasionando inflamaciones sintomáticas. Además, se relaciona con la acumulación de toxinas que podrían ser perjudiciales en el buen funcionamiento tisular.

Cualquier sostén puede ser utilizado en su justa medida. Controlar la integridad de aquellos que llevan aros metálicos, reduce la posibilidad de afecciones.Es mejor usar de algodón, para disminuir irritaciones producidas por la transpiración y la formación de micosis debajo de la mama.

No hay nada demostrado en cuanto a la relación del uso de antitranspirantes y el cáncer de mama. Existe una creencia popular que los antitranspirantes pueden tapar los poros de la piel y no permitir la eliminación de toxinas siendo un cofactor para el desarrollo de la enfermedad.

No en forma directa. Solo hay que fijarse que las cremas corporales no contengan hormonas que puedan ocasionar un cierto grado de estimulación glandular. Un dato importante: hay que evitar el uso de cremas cosméticas y desodorantes con polvos antes de realizar una mamografía porque ocasionan falsas imágenes que desorientan el diágnostico.

Hacete el autoexamen mamario con frecuencia y acordate que no reemplaza el examen médico. A partir de los 40 años tenés que hacerte una mamografía anual y un estudio complementario con ecografía. En las mujeres más jóvenes, siempre una ecografía.

¿Conocías todas estas costumbres sobre el cuidado de tus lolas? Además: 5 consejos para elegir tu ropa de embarazada y Qué hacer para que los tratamientos corporales den buenos resultados