Newsletter
Newsletter

“No te conformes con menos”




No te conformes con menos

No te conformes con menos

Hoy, mientras escribo, es el primer día de enero del año 2017.
2017. Digo el número en voz alta y casi suena a ciencia ficción. Todavía me acuerdo cuando tenía siete u ocho años y fantaseaba con el año 2000. ¿Qué será de mí cuando cambie el milenio?, pensaba por entonces. Lo veía tan lejano, tan adulto, tan excitante.
Siempre me gustó Año Nuevo. Y hoy, diecisiete años después de ese número especial, siento esa misma adrenalina, esa misma efervescencia creciendo en mí; una efervescencia causada por la consciencia de la nueva oportunidad, del nuevo día, de la nueva página en blanco, de un mundo de posibilidades. La posibilidad de amar, de cuidar, de proteger. La posibilidad de amarme, cuidarme, protegerme. La posibilidad de ser un mejor ser humano y honrar la vida.
Sé que en fondo es sólo una convención, una fecha creada por el hombre, un día como cualquier otro. Sé que en cada día existe un nuevo comienzo, pero así como las hojas caen en otoño y la vida florece cada primavera, el primer día de enero se siente también como el inicio de un ciclo, como una línea de partida invisible. Me gusta.
Para lo que sigue comparto esta canción. Pura emoción:
En este año que pasó, fui anotando en papelitos los buenos momentos y los fui guardando en un frasquito. Allí guardé la sensación sublime del abrazo de mi sobrina, la satisfacción de ciertos éxitos profesionales, el corazón colmado tras una buena charla de amigas. Pequeñas grandes alegrías de la vida. Y en aquellos días donde estuve triste, agarré mi frasco, saqué un papel al azar y lo leí para recordarme lo afortunada que soy, recordarme que todo vale la pena. Y hoy, en el primer día de este 2017, vacié el frasco y leí absolutamente todas las vivencias felices, las sensaciones de amor, los momentos afortunados que me tocó vivir.
Así, en unos minutos, fui consciente del año intenso que tuve, de las cosas que enfrenté y superé con éxito. Firmé el divorcio, me abrí una puerta para una posible futura maternidad, me superé laboralmente, solté un amor que no podía ser, tracé nuevos emprendimientos. Accioné porque, como dijo alguna vez J.K. Rowling, “en realidad son nuestras decisiones las que determinan lo que podemos llegar a ser, mucho más que nuestras propias habilidades.”
Mi frasquito y mis momentos del 2016

Mi frasquito y mis momentos del 2016

Fue el año de los nuevos cimientos, fue el año del amor propio, fue el año de aprender a no conformarme con menos.
“No te conformes con menos”, me dijo una vez un viejo amigo en Lo de Pepe, ese bar de barrio al que íbamos cada fin de semana incansablemente. Me lo decía cada vez que me veía correr atrás de algún tipo del que estaba prendada y que no valía la pena. Me lo decía cuando sentía que desperdiciaba mis capacidades en causas y territorios ajenos a los mundos que me estaban destinados.
Tardé, uff, claro que tardé, pero finalmente entendí el mensaje. Hoy no me conformo con menos y lo pude percibir en cada trazo manuscrito de cada papelito guardado en mi frasco de amor. La autoestima estaba escrita en cada recuerdo de mi año.
Hubo más sentir, más abrazar, más sincerarse, más superarse y más quererse. Y claro que también hubo lágrimas, momentos de angustia, frustraciones, desilusiones y pasos fallidos. Claro que hubo cosas que podría haber hecho mejor.
Pero para eso está este 2017 y un frasco otra vez vacío para colmar con nuevas y fabulosas experiencias; para darme y dar más, para demostrarme que puedo levantarme ante cualquier caída, aceptar mis errores humanos, disculparme ante mis equivocaciones, seguir descubriendo y redescubriéndome; reafirmar mi valor.
Un año para seguir demostrándome que no me conformo con menos.
Nunca es tarde

Nunca es tarde

Comparto un fragmento de un escrito de Eladia del Angel Meraz con el que me crucé estos días. Son palabras y expresiones familiares, pero que siempre valen la pena recordar
“Sé agradable contigo. Sé tú mismo. Cree en ti a pesar de no ser perfecto. Defínete importante e indispensable aunque el mundo te exija no ser nadie.
Lucha siempre por ejercer tu propósito en la vida.
Ámate altruista por tus causas propias, aléjate del ruido y del barullo que confunden tu identidad. Refúgiate en la paz de tu fe y valora tu verdad, aprende a ser feliz a solas contigo mismo. (…...)
Ámate con la necesidad de un amor propio en equidad, sabiendo que quien se ama a sí mismo, cree en el amor.”
¡Feliz nuevo comienzo!
Beso,
Cari

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

¿Qué es el Mommy Brain y por qué hace que crezca nuestra materia gris?

¿Qué es el Mommy Brain y por qué hace que crezca nuestra materia gris?


por Natalia Miguelezzi

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?

¿Por qué es clave reducir la cantidad de bolsas de plástico que usamos?


por Redacción OHLALÁ!

Celos: aprendé a transformarlos en una emoción positiva

Celos: aprendé a transformarlos en una emoción positiva


por Redacción OHLALÁ!

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno

Cómo será el pago de las facturas de abril de las prepagas tras las medidas del Gobierno


por Redacción OHLALÁ!

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage

Cómo decorar tu casa con antigüedades y muebles vintage


por Carolina Cattaneo

Tapa de OHLALÁ! julio de Nico Ochiatto

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP